Científicos del Instituto de Ciencias Fotónicas de la Universidad Politécnica de Cataluña, liderados por el investigador francés Romain Quidant, estudian la aplicar las nanopartículas de oro para detectar y curar tumores. Con una sola gota de sangre del paciente, el pequeño chip que desarrollan podría descubrir marcadores cancerígenos.
El método consiste en inyectar las nanopartículas en el torrente sanguíneo del enfermo, las cuales se convertirían en una fuente de luz que se iluminaría con un rayo láser. Los investigadores tratan de que las nanopartículas se fijen selectivamente en las células afectadas, y así poder destruirlas hasta acabar con el tumor maligno.
La principal ventaja del método radica en su potencial selectivo, ya que a diferecia de la radioterapia y la quimioterapia solo destruiría las células malignas y no los tejidos sanos. Quidant ha señalado todavía se encuentra en una fase inicial de la investigación, ya que aún no han dado solución a los dos principales problemas: cómo conseguir que las partículas se fijen únicamete en las células cancerígenas, y averiguar como eliminar del cuerpo las nanopartículas una vez utilizadas.
Ya existen precedentes en la investigación con estas partículas de oro, como la elaborada por científicos estadounidenses que lograron destruir el tumor de un ratón tras 21 días de tratamiento.
Paralelamente, los científicos también trabajan en el desarrollo de un pequeño chip que pueda detectar marcadores cancerígenos con una gota de sangre. El proyecto se encuentra en una fase más avanzada y podría estar listo a partir del próximo año. El mecanismo permitiría realizar una analítica sin laboratorio, y sería especialmente útil en países en vías de desarrollo si infraestructuras médicas.
Si bien el chip no sería capaz de indicar en qué zona del cuerpo humano se desarrollaría el tumor sí se trataría de una prueba adecuada para saber si “hay que ir a buscar más lejos”.