Tras el impacto de la reciente DANA, la mayor tragedia meteorológica que golpeó a España en décadas, especialmente en Valencia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en una rueda de prensa que el examen de conducir será modificado. A partir de ahora, incluirá de forma obligatoria preguntas sobre cómo actuar al volante en situaciones de fenómenos naturales extremos.
La DANA dejó más de 200 víctimas, según los datos oficiales. Muchas de las víctimas quedaron atrapadas en sus vehículos debido a las inundaciones, sin poder escapar. Ante esta tragedia, el Gobierno ha optado por revisar la formación en seguridad vial impartida a los conductores, incorporando conocimientos específicos para responder de manera adecuada en emergencias de este calibre.
Sánchez anunció el cambio vinculando la tragedia al cambio climático y avisando de que habría más: "Esta emergencia climática, desgraciadamente, va a suceder de manera recurrente en toda la península ibérica. De ahí que tanto en la ley de nuestro sistema educativo como en la formación para obtener el carné de conducir propongamos, en este real decreto-ley, una modificación de la Ley de Protección Civil para que todo lo relacionado con la enseñanza a nuestros jóvenes y también con la formación sobre cómo conducir y atender emergencias de protección civil desde el coche sea incorporado con carácter obligatorio."
¿Qué hacer en esta situación?
La DGT publicó una infografía en sus redes sociales con recomendaciones vitales para conductores que se encuentren en situaciones de riadas o lluvias torrenciales.
Según su publicación, en caso de que la corriente arrastre el vehículo, es fundamental analizar la situación y no actuar de forma caótica, ya que podría ser muy peligroso. Lo primero es evitar cruzar torrentes. Si la carretera está anegada, dar la vuelta y buscar una otra forma para alejarse lo máximo posible. Si el conductor y los pasajeros se encuentran atrapados, siempre deben llevar el móvil cargado y llamar inmediatamente a Emergencias (112) para solicitar ayuda. En cualquier caso, nunca se debe exponer innecesariamente al peligro.
La estabilidad del vehículo es de vital importancia. Es crucial entender cómo el agua afecta al control del coche. Si el nivel del agua llega a la mitad de la rueda, el coche perderá la sujeción al suelo y será más difícil de dirigir.
Si el agua cubre más de la mitad de la rueda, el coche o vehículo será arrastrado de forma inevitable. En la hipótesis de que el coche se lo lleve la corriente, la Dirección General de Tráfico recomienda salir por la ventanilla, ya que es la opción más segura. Si no es posible, hay que abrir la puerta a favor de la corriente. En última instancia, hay que subirse al techo del vehículo para aumentar tu visibilidad y seguridad hasta que lleguen los servicios de rescate.