Arcadi Espada lamenta este martes en El Mundo la desaparición de "aquella Barcelona borde" que miraba "hacia fuera" y "resultaba atractiva para la gente que no se sentiría tan cómoda tierra adentro". El periodista ve a la Ciudad Condal ya como "un Arenys de Munt con ínfulas" y dice que está ya "en el centro del proyecto nacionalista", pocos días después de la celebración de la consulta independentista en la que votaron Pujol y Mas.
Como prueba de la "victoria ya conseguida" del nacionalismo, Espada pone la decisión de La Vanguardia de lanzar una edición en catalán: "Acaso nada lo simbolice mejor que la decisión lingüística tomada por el principal diario de la ciudad". "Incapaz de hacerse escuchar en Madrid, Bruselas o Nueva York, pero animosamente dispuesto a ser el más vendido de Tárrega", dice el periodista.