Los eurodiputados catalanes sienten impotencia ante la falta de atención de la UE para conseguir la oficialidad del catalán en las instituciones europeas. Ninguno sabe muy bien, tal y como asevera efe, qué vías explotar ahora para poder imponer el idioma en las altas instancias de Bruselas y lograr que tenga más presencia en la UE.
Los eurodiputados Maria Badia (PSC), Oriol Junqueras (ERC), Raül Romeva (ICV) y Ramon Tremosa (CiU) ofrecieron en una rueda de prensa en la Eurocámara un balance de la hoja de ruta para ampliar el uso del catalán en la UE elaborada el año pasado por la asociación Horitzó Europa, dice efe.
Señalaron que, en el último año, la situación se ha estancado y que medidas como la presentación de 30.000 firmas no han encontrado respuesta entre los máximos responsables de las instituciones comunitarias.
"No veo resultados, ni muchos ni pocos. Somos los únicos a los que nos interesa. Hay frustración", indicó Badia, quien sugirió "cambiar la estrategia" y "sacudir a quien sea" para encontrar apoyos.
"Me siento frustrado", indicó en la misma línea Romeva, mientras que Tremosa señaló que nunca ha creído en la buena voluntad del Ejecutivo central.
Los eurodiputados coincidieron en que se trata de una cuestión política que debe resolverse mediante la actuación del Gobierno español, pero no concretaron de manera firme ninguna iniciativa a tomar.
"No estamos ante un problema técnico o económico, es una cuestión política fruto de la falta de voluntad política", se lamentó Romeva.
"Quien incumple los acuerdos y no pone el dinero, ahora con la crisis pero también cuando la crisis no existía, es el Estado español", incidió Junqueras.
La representante socialista, sin embargo, se mostró escéptica en este sentido y afirmó que "España tiene otros problemas", por lo que, en su opinión, deben seguir presionando a los responsables de la UE.
"Elproblema no sólo está en Madrid, también está aquí en Bruselas", dijo en este sentido Maria Badia.
Asimismo, el eurodiputado de ICV recordó que, en el caso del Parlamento Europeo, ha sido la mesa de la Eurocámara -formada por el presidente, los vicepresidentes y los jefes de grupo- la que ha vetado repetidamente que los eurodiputados puedan utilizar el catalán habitualmente.
Todos los eurodiputados estuvieron de acuerdo en que los costes para la UE serían prácticamente nulos, ya que el Parlamento de Cataluña se ha mostrado favorable a hacerse cargo de los sobrecostes de introducir plenamente el catalán.
Para Tremosa, el hecho de que el catalán no pueda usarse de forma normal en las instituciones europeas se debe a que el Gobierno central no tiene interés en ello, lo que, a su juicio, demuestra la "bajísima calidad democrática" de España.
La futura entrada de Croacia, que obligará a una revisión de los estatutos lingüísticos de la UE, o una iniciativa ciudadana son dos de las posibles vías que ven los eurodiputados catalanes para conseguir un mayor reconocimiento del catalán en la Unión.