Pablo Linares, presidente de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos (ADVC), ha señalado que montar una comisión para convertir el lugar en un símbolo de reconciliación es algo absolutamente superfluo ya que "el Valle ya lo es".
Así, en declaraciones a este periódico Linares defiende que su asociación está "expectante" ante la posibilidad de que se cree dicha comisión, si bien también contemplan con escepticismo un órgano de este tipo cuyos miembros estén nombrados por políticos: "¿Qué es lo que entiende el Gobierno por experto?", apuntaba Linares, además de señalar el peligro de que fuesen nombrados por cuota parlamentaria: "Si tiene que elegir un experto el PNV cualquiera puede imaginar lo que dirá".
Estrategia "electoralista"
La ADVC señala además que ven "clarísimos tientes electoralistas" en la apertura de un debate "dos semanas antes de las elecciones" en un tema en el que el Gobierno ha venido escurriendo el bulto sistemáticamente: "Rubalcaba responde justo ahora a preguntas alguna de las cuales está presentada desde el 2009".
Su intención es, sin duda alguna, "hacerle perder votos al PP", ya que para los populares "es una patata caliente" mucho más incómoda que para el propio PSOE: "Les obliga a posicionarse en un terreno en el que se están muy incómodos".
¿El futuro del Valle?
La ADVC tiene muy claro cuál debe ser el futuro del Valle: "El que marca el artículo 16 de la Ley de Memoria Histórica", es decir "ser un lugar de culto y un cementerio", con lo cual no se podría hacer ningún tipo de museo o centro tal y como se está planteando.
Por lo tanto, Linares advierte que "para todo lo que se vaya hacer en contra de este artículo 16 nos encontrará en el juzgado". Y este respeto por lo que marca la ley no sólo debe ser por la basílica o el osario, "sino en todo el recinto del Valle".
Por supuesto, este respeto a lo que marca la Ley debe entenderse correctamente, e implicaría la apertura al público del lugar, tal y como ha estado todos estos años de forma que "no corran peligro los puestos de trabajo asociados al Valle" y que se pueda dar al monumento "un mantenimiento adecuado".
En este sentido la ADVC mantiene un litigio con Patrimonio Nacional que actualmente se está desarrollando en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid sobre el arbitrario cierre al que el Gobierno ha sometido al monumento desde diciembre de 2009 y que ya ha supuesto pérdidas millonarias al Estado.
También recuerda Pablo Linares que la estatua de la Piedad sobre la entrada basílica que fue la excusa para este cierre lleva desde hace decenas de meses "sin trabajo de restauración alguno", mientras que las primeras intervenciones que se dieron sí supusieron una fuerte agresión al grupo escultórico "tras la cual ahora sí es verdaderamente vulnerable.