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EN UNA BARRIADA DE MÁlagA

Un anciano de 78 años recibe una paliza de tres jóvenes en un autobús urbano

El agredido recibió 18 puntos de sutura en la cara y no fue defendido por el resto de viajeros del autobús.

Un hombre de 78 años que viajaba en un autobús de la línea 15, entre las barriadas de La Virreina y Las Pirámides de Málaga, ha recibido este domingo una paliza por parte de tres jóvenes que viajaban en el mismo autobús, causándole varias lesiones en el rostro por las que recibió unos 18 puntos de sutura.

Concretamente, los hechos tuvieron lugar sobre las 16.00 horas en la zona de Tabacalera, donde, una vez alcanzada la avenida Sor Teresa Prat, la víctima se levantó de su asiento y se dirigió a la salida central. Entonces, los agresores, que iban sentados unas filas más atrás, le siguieron y le dijeron "tú no sales de aquí", según pública este miércoles el diario Sur.

Asimismo, informa de que el anciano confiesa que "la verdad es que ni siquiera sé qué más me dijeron; solo recuerdo que no me dejaron bajarme y que empezaron a sacudirme", aunque sí precisa que el ataque se produjo cuando se disponía a apearse del autobús. Fuentes de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) han indicado que la discusión comenzó dentro del vehículo, pero que el hombre fue agredido en la calle, justo después de bajarse.

Así, y según la versión del afectado, el conductor paró el autobús y mantuvo las puertas cerradas. Asimismo, lamenta que en el vehículo viajaban unas 25 personas y "nadie dijo ni hizo nada", al tiempo que asegura que no sabe cuál fue el motivo de la agresión ni cuántos golpes le dieron.

Acto seguido, el chófer, que ya había avisado a la Policía Local, abrió las puertas, y "los tíos salieron corriendo y ya no se les ha visto más el pelo", relata. Aunque no cree que pudiera reconocerlos si los ve, la víctima sí recuerda que uno de ellos era más alto que los otros dos, y que ninguno superaba los 25 años.

Minutos después, una patrulla de policías locales llegó al lugar y encontró al anciano ensangrentado, por lo que pidieron una ambulancia que lo trasladó al Hospital Clínico, en el que ingresó con varias brechas en la frente y la nariz, así como con fuertes hematomas en los pómulos. Esa misma noche recibió el alta médica.

No obstante, sobre las 22.00 horas sus familiares volvieron a llevarlo al Clínico al notar "unos mareos y un fuerte dolor de cabeza"; y este martes volvió a visitar, por tercera vez, un centro sanitario, en este caso el Hospital Carlos Haya, donde le hicieron un escáner para comprobar el alcance de las lesiones.

De esta forma, la víctima se encuentra aún pendiente de valoración por posibles secuelas en el ojo derecho, ya que sostiene que no ve con claridad; y, aunque no siente miedo, este sí reconoce que desde que ocurrió la agresión tiene problemas para comer y dormir por los nervios.

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