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La prensa de un vistazo

La "frase más fascista" de Antonio Burgos y la "gran treta" que se huele 'La Gaceta'

Cuando la prensa bostezaba ya con la campaña electoral llegan los 'indignados' a poner una nota de color y animar el cotarro.

El Mundo abre portada con que Rajoy ha defendido a los políticos frente a los del "no nos representan", o sea, que se ha defendido a sí mismo. El diario de Unidad Editorial está estupefacto porque después de aburrir a las ovejas toda la campaña sin meterse en nada ni opinar de nada "nadie esperaba que se metiera en un jardín tan complicado" y "sin que nadie le preguntara". Mientras, el PSOE, siempre mucho más espabilado en estas situaciones "intenta rentabilizar el movimiento". Colgaron el manifiesto en su web, Rubalcaba los llamó "amigos" y Tomás Gómez está a punto de plantar su tienda en la Puerta del Sol. O pedirla prestada.

Dice Pedro J. dice que este movimiento ha puesto "sobre el tapete la existencia de ese malestar larvado contra la clase política" y su "denominador común es el inconformismo (...) Lo que bulle estos días en el ambiente es desencanto e insatisfacción" y "la respuesta de los políticos debería ser acometer cambios, demostrar que son parte de la solución". Difícil se lo pones, Pedro j. No obstante, aplaude a Rajoy por defender "la democracia formal" frente a "los coqueteos del PSOE hacia estos colectivos".

Jiménez Losantos sigue sin entender a Rajoy. "Los que nadie nos explica es por qué Rajoy ni siquiera nombra a la ETA (...) Muchos dan por hecho que el pacto de ETA con Zapatero y Rubalcaba incluye también a Rajoy". Pero Losantos lo cree inverosímil. "Rajoy ha acreditado que no se moja ni en la ducha, salvo contra los suyos si es gratis". Solo le "cuadra que haga suyo el análisis del PSOE: que, ahora sí, la ETA deja de matar".

El País aprovecha el mitin de Valencia para aporrear a Rajoy, que "jalea ante miles de fieles a un Camps al filo del banquillo". "Rajoy se rinde", dice. Prisa sigue con desolación la campaña del PSOE y está empeñado en que los 'indignados', "lejos de ayudar a que los antiguos votantes del PSOE se decidan a apoyarlo, podrían reafirmar su decisión de no hacerlo". Y es que a los socialistas "ya solo les queda suplicar que no les dejen en la estacada", cuenta compungido.

En el editorial calienta motores con lo que se avecina en el Constitucional sobre la doctrina Parot. "Algunos aficionados a las teorías conspirativas" ven "una nueva negociación del Gobierno con ETA" pero "hacer interpretaciones sobre lo que hará el TC refleja sobre todo la malevolencia de quienes la hacen". De nuevo en defensa del Constitucional. Ya vemos por dónde van los tiros.

Público está pletórico. "Los indignados no se rinden". Lo llama "spanish revolution" y cuenta que los socialistas rechazan "por injusto que se les juzgue igual que al PP porque 'no somos lo mismo'". Estos 'indignados'. Pues claro que no. Todo el mundo sabe que ellos son superiores, a quién se le ocurre. A Isaac Rosa se le saltan las lágrimitas de emoción. "Los manifestantes están ahí porque están hartos (...) No se han ido a casa porque muchos no tienen casa. Tampoco irán a trabajar: están en paro. No se amilanan ante la Policía porque su lema es: 'sin casa, sin curro, sin pensión y sin miedo". Ah, y no acampan en La Moncloa porque "su protesta va mas allá de quien gobierna". Ya. "Y no votan al PP porque rechazan el bipartidismo dominante". Ya. Pero "en sus pancartas hay más política que en cualquier programa elctoral (..) política de barrio y global". Y a Manuel Saco le ha dolido que les echaran de la Puerta del Sol. "Se emplean a fondo en la limpieza de la plaza emblemática donde Esperanza Aguirre tiene previsto celebrar su triunfo". Sufre un pequeño lapsus mental y olvida mencionar que quien les echó fue la Policía Nacional, es decir, el Ministerio que dirige Rubalcaba, es decir el Gobierno de Zapatero.

ABC se muestra muy comprensivo con los indignados. "Motivos de sobra hay para el lamento" pero no aprueba tanto desbarajuste y les señala el camino a seguir. "Uno se presenta a las elecciones, propone un programa y si convence al electorado puede cambiar las cosas" y colorín colorado este cuento se ha acabado. Ignacio Camacho, 'indignatizado', cree que "esta abigarrada peña que acampa en las plazas no tiene pinta de ser gente que se deje utilizar". Veremos si no peca de inocente.

Antonio Burgos está que trina con lo de Corcuera. "Lió una garata importante" al intentar colarse en la Feria de Abril y "le espetó al guardia" que le cerraba el paso "la frase más fascista que se despacha: 'Usted no sabe quién soy yo'". Con comprensible indignación cuenta que "el asunto terminó de una manera española: con dos policías expedientados por el alcalde". Compara el caso con Strauss-Kahn. Si hubiera pasado e España, "cuando llamase el gachó al hotel de donde salió de naja para preguntar si se había dejado el móvil, lejos de mandarle a los guardias al aeropuerto para trincarlo le habrían enviado el móvil con una tarjeta de disculpas del director del hotel y una caja de bombones, la camarera ya habría sido despedida, por provocadora, los guardias habrían sido ya expedientados, y el conserje del hotel suspendido de empleo y sueldo por chisgarabís y por meterse en lo que no le importa". Así que, visto lo visto, invita: "Vente pá España, Dominic".

La Razón observa cómo "PSOE e IU pugnan a la desesperada por el voto de los antisistema" hasta "perder los papeles" y "se muestran comprensivos y paternalistas con ellos por si les cae algún voto". José Antonio Vera también está algo 'indignatizado'. "Se veía venir el motín. Razones hay sobradas para sumarse a él. Pero pensar que los que protestan son meras correas de sindicatos o partidos es no enterarse de nada". Veremos.

El análisis electoral más sesudo lo hace Carlos Alsina. "Rajoy debe estar flipando, porque nunca le habían puesto tan a huevo una campaña".

Y a La Gaceta la cosa le huele a chamusquina. "Esto huele a Rubalcaba". Y es que está mosqueada con la protesta de los 'indignados' porque "fue genérica: contra todos, no contra el causante de la crisis: Zapatero". Y el lugar, la Puerta del Sol, sede de la presidencia de Aguirre. "Esto huele a la gran treta electoral de Rubalcaba". Mira que son desconfiados.

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