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LA PRENSA DE UN VISTAZO

La ingenuidad de Pedro J. y la comparación entre Hitler y Juan Pablo II en 'Público'

Mucho Bildu hay en la prensa este viernes. Eso sí, para Público y El País es menos relevante. También aparece cómo Chacón "ha roto" con González.

Como se preveía, y no sabemos si se había planeado así, Bildu ya está al mando en Guipúzcoa gracias a PNV y PSE. Los batasunos se han quitado la careta, si es que alguna vez la llevaron, y se inicia ya la nueva dictadura proetarra. En su editorial, el diario El Mundo titula que "Bildu saborea los frutos que cosechó ETA" y afirma que la "visualización de Bildu como continuadora de ETA-Batasuna no puede ser más transparente y dolorosa. A ningún ciudadano de bien le habrá sorprendido". Extraño alarde de ingenuidad el de Pedro J. ¿Sorpresas con Bildu? Ninguna, y para el Gobierno, tampoco, porque ya sabíamos que no existen "ciudadanos de bien" sino "hombres de paz". Que se lo digan a Zapatero y Garitano, el nuevo presidente de las Juntas de Guipúzcoa. Curiosas coincidencias.

Ante tal panorama, Santiago González ya llama al País Vasco el "territorio Txeroki" para desgracia de todos aquellos que han luchado contra ETA y su entorno. En su opinión, "retroceder en el tiempo requiere esfuerzo, pero ya estamos otra vez a finales de los 90 y la Ley de Partidos ha dejado de estar vigente". Me temo que en el País Vasco se puede ir "para atrás como los cangrejos", como dice el dicho, y no quedarse en los 90 sino pasar a los 80. De momento, el primer paso es dejar fuera de juego a los escoltas de los concejales. ¿El siguiente movimiento? Mejor no decirlo, y esperar a que Dios nos coja confesados.

Además, este viernes empiezo a comprender a Antonio Gala. En su Tronera revela, exclusiva oigan ustedes, que ha ido a misa. Hablando sobre el Valle de los Caídos asegura que su relación con Cuelgamuros se resume a "asistir a unos oficios de Sábado Santo con Celia Gámez, que quería comulgar de incógnito. Hicimos un pan como unas hostias: a ella no la reconoció nadie, y a mí me dieron una noche toledana". Si al final va a resultar que Gala tiene presente la religión más que cualquier creyente. De hecho, tiene una obsesiva atención, sobre todo, a la Iglesia Católica.

Por su parte, para El País el histórico y gravísimo triunfo de los proetarras en Guipúzcoa no merece ser el tema de portada. Como ya es costumbre intenta diferenciar y hablar de buenos y malos. "La izquierda abertzale asume el mayor poder de su historia con ETA más débil que nunca", titula el diario de Rubalcaba, perdón de Prisa. Para otros, que el entorno etarra asuma tal poder no debilita precisamente a la banda. Pero para gustos, los colores.

Sin embargo, en su editorial se muestra algo más escéptico aunque tampoco se hagan muchas ilusiones. "Bildu decide", titula el diario, que indica que "las primeras decisiones y discursos no indican que la coalición quiera contribuir al fin de ETA". Pero sigue teniendo en muy buena estima a esta coalición puesto que "para Bildu es una oportunidad para desmarcarse de la extorsión y el asesinato".

Juan José Tamayo publica una Tribuna libre en El País. Este personaje se denomina teólogo y aunque es promocionado por todos los altavoces mediáticos de la izquierda apenas se  representa a él y a sus tres colegas que han sido adoptados por la Universidad Carlos III, vamos, la fundada por Peces Barba. Está muy contento con la victoria del hijo de Carrillo en la Complutense para así acabar con un país que "ha sido rehén de la Iglesia Católica". Muy religioso él, sí señor. Considera que la presencia de capillas en la Universidad supone "un atentado contra la autonomía universitaria, una muestra del control que sigue ejerciendo la Iglesia Católica en el terreno de la ciencia y la docencia". Fíjate que yo dudo más que él sobre la influencia de la religión entre los universitarios. Pero entonces, ¿qué hacemos con los perroflautas y asociaciones de todo pelaje que pululan por la universidad? ¿Esas sí las dejamos o nos las quitamos de enmedio como a los curas?

Mientras tanto, en La Razón publican como el Ejecutivo agonizante de Rodríguez Zapatero maniobra para poder sacar alguna ventaja al PP. Así, titula que "el Gobierno oculta los datos de déficit e ingresos ante el Debate de la Nación" y añade que "retrasa su publicación un día para que Rajoy no los pueda utilizar en el cara a cara con Zapatero".

Y los autodenominados "indignados" siguen expandiéndose. Se perpetúan en Sol y el diario de Planeta informa que ahora también han creado una "sucursal" en la Cañada Real Galiana, el enorme poblado chabolista y gran mercado de la droga de Madrid. Afirman que están allí para evitar el derribo de una casa.

Público no gana para disgustos últimamente. La izquierda se hunde por España, su enemigo Rubalcaba será el candidato socialista, la situación económica del grupo deja mucho que desear y, para colmo, esto ya no lo soportan, "Cospedal se estrena en la procesión del Corpus". Así aparece en la portada del diario de Roures, que se queja amargamente de que el Ejército toque el himno en una ceremonia religiosa. Me hago otra pregunta, ¿qué odiará más este diario, el himno o una procesión católica? Debe estar ahí, ahí...

Y claro, ante tal "insensatez" de la nueva presidenta castellano-manchega, Manolo Saco saca la guadaña. Empieza dando mamporros a Rouco y a Dios, al que define como el "amigo invisible". Luego incluso compara a Juan Pablo II y Hitler a la hora de "sobrellevar las convicciones personales y la vida profesional". Más tarde critica, como si fuera un católico convencido, que el cardenal de Madrid dé la comunión a Cospedal, "madre de un niño en pecado de escándalo público desde entonces" y a la princesa Letizia, una "mujer divorciada". Olvida que ninguna de las dos estuvo casada por la Iglesia, por lo que su matrimonio no existe para la institución eclesiástica. Pero tampoco hay que pedir peras al olmo.

Por su parte, en ABC Ignacio Camacho saca a relucir sus críticas a que Bildu haya podido llegar a gobernar en las Juntas de Guipúzcoa. "El triunfo de Bildu valida y da sentido a esa cruel experiencia de administración del dolor ajeno", afirma. Pero además añade que Guipúzcoa se ha convertido en un parque temático del independentismo radical, un territorio extraestatal en el que los continuadores de ETA podrán ensayar toda clase de desafíos institucionales".

Por último, en La Gaceta se hacen eco de lo ocurrido en una cena íntima en la que participaron Chacón, Barroso, Barreda y Manuel Marín. Al parecer la ministra de Defensa se quedó muy a gusto y no dejó títere con cabeza. Del que fuera su padrino político, Felipe González, dijo que era "un hijo de..." y también avisó que "hay que dejar de dar alguna batalla para ganar la guerra". Pues la batalla la perdió bien perdida, veremos cómo acaba la guerra.

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