La ya exalcaldesa socialista de Olite (Navarra), María del Carmen Ochoa Canela, ordenó retirar a la Guardia Civil un control de alcoholemia establecido con motivo de la romería de Santa Brígida, en la localidad. Ante la negativa de los agentes, la alcaldesa llamó a la Delegación del Gobierno. Poco después, mandos policiales instaron a los guardias civiles a retirar el control.
En el informe de la Benemérita consta que la alcaldesa se presentó en los controles –realizados por la tarde y por la noche- reprochando a los agentes que estuvieran perjudicando a los vecinos y que, además, lo hicieran en "víspera de elecciones" –la romería se celebró el 21 de mayo, durante la jornada de reflexión-. Al día siguiente, Ochoa perdió la alcaldía.
La romería de Santa Brígida congregó a miles de personas en la ermita, situada a 7 kilómetros del casco urbano de Olite. Los agentes llevaban a cabo un control de alcoholemia en la carretera NA-6620, cuando la alcaldesa se presentó en un vehículo. El informe recoge las siguientes palabras textuales: "¿Os parece normal lo que estáis haciendo? Tenéis a unas 4.000 personas encerradas en el monte que no pueden bajar por miedo a que los denunciéis. ¿Qué pensáis conseguir con todo esto? ¿Que la gente se vaya por la carretera de Madrid y tenga un accidente por vuestra culpa?". Y agregó: "Y todo esto, cómo no, en víspera de elecciones, lo que me faltaba".
El mando policial respondió a la alcaldesa que su labor era preventiva y, que si tenía alguna queja por su trabajo, que lo hiciera por los cauces apropiados. Ochoa siguió "aún más hostil", y recordó una situación parecida ocurrida "hace unos años, que incluso detuvisteis a un concejal y terminamos todos en el cuartel y, por supuesto, vosotros levantando el control".
Finalmente, el control de alcoholemia fue levantado aunque se estableció otro por la noche. Según informa Diario de Navarra, en ese control se denunciaron cinco positivos, siendo uno de ellos con una tasa constitutiva de un delito contra la Seguridad Vial. La alcaldesa se presentó de nuevo en el lugar y, finalmente, ese control fue también levantado.