Carta que propongo a los españoles, para enviar a las sociedades multinacionales con sedes ubicadas en Cataluña y que se sirven de nuestro idioma para tenernos como clientes cautivos.
“Muy Srs. nuestros:
Con asombro y dolor hemos asistido a la creación de una nueva nación en una región de nuestra nación España.
Deseamos hacerles entender nuestra visión de las relaciones económicas entre naciones y especialmente en el delicado e hiriente tema de las sociedades multinacionales.
Siempre hemos deseado que dichas sociedades tengan su sede en el territorio de nuestra nación, por la facilidad del idioma, proximidad, conocimiento de nuestras costumbres e idiosincrasia, mayor volumen de clientes, reinversión de nuestros impuestos, etc. etc.
No es de nuestro agrado que nuestras relaciones con su sociedad lo sean a través de otra nación, más pequeña, de ideas tan distintas, alejada y con otro idioma y que desprecia el nuestro, por lo que acudimos a su comprensión para que informen a su sociedad matriz nuestras consideraciones y deseos de la reubicación de su sede en España.
En la esperanza de su pronta decisión, reciban un cordial saludo.”
Estoy convencido que de llevarse a cabo los traslados de sedes empresariales a España lo será en bien de la normalización de la situación, tan agobiada, de la nación catalana.
Recomiendo vivamente un comentario de Asimoviano que está escrito con fecha 17 de Julio en el Blog de César Vidal.
Cataluña expulsión
A estos señores o les quitamos la autonomía o que se vayan de España con su deuda y nos dejen de una vez en paz. Aburren.
CAT de catetolán
CAT de catalibán
CAT de catenozazi
Felipe, eres un energúmeno como todos los nazionalistos, que os habéis llegado a creer que Cataluña y los catalanes sois vosotros.
Sabes, Felipe, a mí, más que tu CAT, que te lo puedes poner en la moto, en el coche, en el culo y en la boca, a fin de no excretar tanta m ni proferir tantas sandeces (valga la redundancia), lo que más me preocupa, es el paro del cual ya nunca saldré, y encima, tener que estar ayudando a mi familia, porque las empresas para las que trabajábamos, se han ido al garete, algunas de ellas, ayudadas por vuestras catalibanas políticas y en previsión de males mayores.
Algún día, Felipe, descubrirás que habemos españoles catalanes de muy diverso pelaje, que despreciamos olímpicamente vuestro oligárquico nazionalismo que tan buenos beneficios os reporta a vosotros, y tanta ruina a nosotros. (Eso sí, hablamos catalán). La escasez y la necesidad, aguza mucho los sentidos, Felipe, y la mucha carne con ojos, pueden comenzar a abrirlos. Llegado ese día no muy lejano, veremos a ver donde os metéis.
Pero este tio actúa como un matón, así son los políticos catalanes?, se creen de otra nación, que flipe, ¿no?
Si los españoles retiraran sus depósitos de La Caixa, Banc Sabadell, Caixa Cataluña y todas las entidades financieras catalanas, veríamos a estos nazionalistas de donde sacarían crédito y quién les compraría sus bonos patrióticos que solo sirven para envolver el bocata.
Los sociatas eran malos, pero estos convergentes que van de progres encima de "malos" son tontos. Si Madrid les cerrará el grifo (ojala) y tuvieramos que vivir de nuestros propios ingresos y comernos nuestros productos en cuatro dias les veríamos arrastrados haciendo el camino hacia la capital, con el fuet, la butifarra y la barratina como DNI.
Que asco de políticos, a este memo valdría más que se pusiera el CAT en la boca y no soltará más memeces.
Desde Cataluña orgullosa de ser española.
Vamos a más. Esto acabará a hostias.
El Omnium ese es un chiringuito del gobierno separatista catalán; como la Sgae de la Pesoe. Yo animo a los catalanes no separatistas, a declararse objetores respecto a ese gobierno separatista.
Los españoles debemos informar a multinacionales como Nestle, Nutrexpa, Audi, Nissan, Hewlett-Packard, Philips, Samsung, Basf, Nokia, Gas Natural (GRISÚ), Lidl, Makro, Gallina Blanca, Puig, Pastas Gallo, Caprabo, La Caixa, Sharp, Honda, Danone, Buitoni, Knorr, Roche, Sanofi, Abbott, Bayer, Boehringer, Henkel, etc. etc. ubicadas en la "nación catalana" nuestro profundo descontento por tener que importar sus bienes desde otra nación. Por simple cortesía deben instalarse en la nuestra.