Un hombre ha fallecido este martes en la localidad navarra de Lodosa, que celebra sus fiestas patronales, tras ser corneado por un novillo que había conseguido salir del recorrido vallado del encierro.
Según ha informado SOS-Navarra, el suceso se ha registrado durante el encierro de reses bravas que comenzaba a las 09.00 horas de hoy, en el que un novillo se ha fugado y ha embestido a varias personas, una de las cuales ha fallecido, mientras que otro vecino ha sido trasladado al Hospital García Orcoyen de Estella con heridas leves, ya que ha sufrido un golpe en la ceja.
El encierro era el tercero de las fiestas de Lodosa y estaba protagonizado por las reses de la ganadería Prieto de la Cal, cuyo novillo fugado ha sido neutralizado posteriormente por dardos narcóticos disparados por el propio ganadero y ha sido introducido en un camión de la empresa.
Este domingo también se produjo otro fallecimiento durante unos encierros. Esta vez la muerte se dio en la localidad valenciana de la Horta. El fallecido tenía 50 años y murió tras sufrir heridas mortales en pecho y axila.
Al parecer, el fallecido estaba ebrio cuando fue embestido. Varios testigos aseguraron que sacado del recinto en varias ocasiones debido a su estado y que incluso hubo enfrentamientos con él por este motivo.
Los "correbous" crecen en Cataluña
Mientras las corridas de toros fueron prohíbidas en Cataluña, la Generalidad de Cataluña ha dado luz verde a la celebración de 600 "correbous" en toda la región durante el verano y el otoño.
Según informa El País, algunos ayuntamientos catalanes han apostado fuerte por este tipo de fiestas que sí permite la Generalidad. Es el acaso de Amposta, gobernado por CIU, y que se gastará este verano 85.000 euros en eventos taurinos.
Además, el Ejecutivo general ha permitido tres encierros extraordinarios en Campredó alegando que eran "tradicionales", aunque sólo se había celebrado una vez un encierro en esa localidad en los últimos 60 años.
El delegado de la Generalidad en el Bajo Ebro, Xavier Pallarès (CIU), se muestra dispuesto a seguir dando vía libre a los festejos en todos los municipios que lo soliciten.
"Con Paüls ya hemos mantenido reuniones para celebrar uno en enero, presentarán fotografías y declaraciones juradas de vecinos que probarán que se celebraban correbous en 1950; con la ley en la mano se lo podremos permitir, si no hay más correbous es por falta de presupuesto", dice Pallarès. En cambio, su antecesor en el cargo, Lluís Salvadó (ERC), prohibió dos encierros extraordinarios al considerar que "un encierro de hace 30 años no es tradición", afirma.