Este martes se inaugura oficialmente la Jornada Mundial de la Juventud en un acto que presidirá el cardenal Rouco Varela en Cibeles. Sin embargo, desde hace días ya se pueden observar por las calles cientos de grupos de peregrinos de todos los rincones del mundo. Y es que todavía no se ha producido el gran desembarco de jóvenes que se completará el fin de semana cuando Madrid será literalmente tomada por cientos de miles de católicos.
Grupos de estadounidenses, canadienses, italianos, alemanes coreanos, peruanos, brasileños e incluso grupos de Malasia recorren Madrid en medio de un intenso calor que, sin embargo, no ha mermado ni un ápice sus ánimos. Uno de los espacios más recurridos en estos días es el Parque del Retiro, donde los peregrinos aprovechan las horas más calurosas para comer, rezar e incluso llevar a la práctica una de las costumbres más españolas: dormir la siesta.
Tal y como ha podido comprobar Libertad Digital, los peregrinos internacionales, los más visibles en estos días, pasean ajenos y despreocupados ante las polémicas que están rodeando a la visita del Papa. Ni saben ni quieren saber sobre "indignados" o manifestaciones antipapa. De hecho, ven esta Jornada Mundial de la Juventud como una auténtica fiesta de la fe en la que están reforzando sus valores y socializando con personas de todo el mundo. También afirman que están aquí para apoyar y animar a los católicos españoles, país muy nombrado siempre por el Pontífice y que se ha convertido durante los últimos años en un ejemplo de la puesta en práctica del laicismo radical.
Sol: del 15-M a la alegría de los peregrinos
De hecho, la Puerta del Sol, principal enclave del movimiento 15-M, ha cambiado sustancialmente. Ahora está tomada por miles de peregrinos, que sin dejar toneladas de basura acumulada por el suelo, cantan y bailan ante la mirada atenta de turistas y vecinos de Madrid.
Otro aspecto importante a destacar en estos días es el de los voluntarios. Más de 30.000 están trabajando a pleno rendimiento para servir a los peregrinos y para evitar cualquier tipo de incidente. Miles de polos verdes en el que pone la palabra "Voluntario" están apostados por todos los rincones de Madrid. Cientos de ellos están en el Retiro justo en el lugar donde decenas de confesionarios a los que acudirá al Papa fueron dañados, otros trabajan de noche e incluso muchos de ellos están ya dando la bienvenida a los miles de jóvenes que están llegando al aeropuerto de Barajas.
Pero a la espera de la llegada del Papa y de los actos centrales de la JMJ el turismo está siendo uno de los puntos estrella. Entre eucaristías, rezos y catequesis, los peregrinos están aprovechando para visitar los enclaves más monumentales de la ciudad. Además, son muy visibles gracias a sus banderas y sus camisetas iguales. El Museo del Prado principalmente, Gran Vía y sus aledaños así como el Palacio Real son de momento las principales atracciones. Destaca especialmente la pinacoteca del Paseo de la Castellana, que durante estos días ha recibido una afluencia casi desbordada: pocos peregrinos han querido perderse la oportunidad de visitar el Prado, que estos días abre sus puertas gratuitamente.
Los que están encantados de momento son los comerciantes de Madrid. Algunos de ellos han comentado a este periódico que lo más vendido en los tradicionales puestos de "souvenir" es el material relacionado de la JMJ. Camisetas, banderolas y como no, productos relacionados con España se están vendiendo a un ritmo frenético.
Pero también los hosteleros se están viendo beneficiados gracias al efecto de la jornada. Establecimientos de comida rápida, bares de tapas y restaurantes están llenos de peregrinos a la hora de la comida y la cena confirmando así que la visita del Papa no sólo traerá beneficios espirituales a los católicos españoles sino que la economía española también saldrá beneficiada.
Y todo ello a la espera del gran desembarco de peregrinos. Será a partir del viernes cuando Madrid sea literalmente tomada por los jóvenes católicos, que acudirán en masa al acto principal que se desarrollará en el aeródromo de Cuatro Vientos y que ya estarán presididos por el Papa Benedicto XVI.