El Papa se despachó a gusto. "Con mucha sutileza", como dice El Mundo se lío la manta a la cabeza y pim, pam, pum "denunció con contundencia la persecución larvada que, a su decir, sufren los católicos". Aunque "ni una sola vez salieron de su boca términos como ateísmo, agnosticismo o anticlericalismo" no hacía falta. A buen entendedor... Pedro J. lo tiene claro. Se refería "a la retirada de crucifijos o al cierre de capillas en los edificios públicos".
Pero a tenor del relato de Fernando Lázaro sobre la manifestación laica del miércoles se quedó corto. Deja claro que nadie se lo ha contado. "Estaba allí". "Las caras de los radicales estaban completamente desencajadas, fuera de sí (...) hacía muchos años que no veía tanta inyección de sangre en ojos de manifestantes (...) algunos daban miedo". No me extraña, me lo está dando hasta a mí. "‘Os vamos a quemar como el 36’", dice que les decían. ¿Y no echaron a correr? Qué valientes, debe ser la fe. "La visceralidad de los ataques de esos radicales fue intensa (....) Rodearon a los peregrinos mediante empujones, gritos, insultos y patadas para sacarlos de la plaza ante la pasividad policial (...) Auténticos cafres lanzando gritos y amenazas a los jóvenes. Vi mucho pánico en los ojos de los peregrinos y a muchas, digo bien, a muchas que al ver el espectáculo rompieron a llorar de puro miedo". La que se está armando. "Madrid era hasta ahora una ciudad donde cabían todos los pensamientos. En Sol eso se acabó". Vaya tela,cualquiera pasa por allí, seguro que te cae por algún lado.
Gala la emprende contra Rajoy aprovechando que el Papa pasa por Madrid. ¿Qué ha hecho ahora este hombre?, se preguntarán. Pues verán. "El PSOE ha gobernado con el culo y viene ahora una derecha rara. La preside un señor feo". Cierto. A George Clooney precisamente no se parece. Pero es que hay más. "Los suyos le toman el pelo mal teñido". Inaceptable, Gala, inaceptable. Pero en lugar de mandarle a su estilista para corregir estos defectos le manda al Papa para le confiese, "si es hombre" y que le de "para el pelo, que usted no se lo tiñe". Claro, Gala. Te cuento que Benedicto tiene un secretario que está cañón que le debe dar buenos consejos.
En La Gaceta Carlos Dávila constata que "este hombre (el Papa) no se corta". "Delante de un Zapatero más zombi que nunca en un ambiente que no solo le resulta ajeno sino que le causa repulsión, hizo una apología de la dignidad humana". Mientras, "la tribu de presuntos indignados, con la complicidad de la ex policía de Rubalcaba, ha insultado escupido y agredió a los jóvenes peregrinos (...) ¿A qué les recuerda eso?". No preguntes, Carlos, no preguntes que se me ponen los pelos de punta. Genoveva sin embargo está agradecida a Público y El País y "a tanto jacobino de la prensa del régimen, columnistas tratando de recuperar la tradición patria de los tragafrailes", porque en su opinión han conseguido evidenciar que "los insultos a la iglesia ya no escandalizan a nadie, agotados por exceso de cantidad y por falta de enfoques originales". Ay, hijo, es verdad. Que si los condones, que si el sexo, que si el aborto, que si la eutanasia. Pesadísimos. "Se nota que escriben al dictado de ese club de Mefistófeles de segunda división, el de millonarios peleados, el de Roures y Cebrián" que se han aliado "contra un anciano". Eso, contra un pobre vejete, ya podrán, estos gansos.
La Razón pide la destitución de Carrión, la delegada del Gobierno. "La permisividad oficial condujo a una autentica caza al católico por parte de los vándalos que ocuparon Sol. Se agredió, escupió, insulto e incluso robó a los peregrinos". Mira qué espabilados. Seguro que aprovecharon el susto que tenían encima para birlarles el bono-metro a mitad de precio.
Pero dejémonos de tanto Papa. Pocas veces he visto a Ussía tan enfadado. En realidad no recuerdo ninguna. "A la calle" los populares que "ha brindado y chicoleado" con los de Bildu. Aparecen en la foto "riendo a mandíbula golosa con Izaguirre", así que que no vengan con milongas. "No valen excusas. A la calle". Porque ese "gesto humillante y humillado ha desconcertado y herido a los votantes del PP. No han sabido estar a la altura de las circunstancias y sí a la bajura de los conchaveos. El dedo índice no se equivoca. A la calle". Tras admitir que no es fácil se del PP en San Sebastián, dice que "todo lo han tirado por la borda con ese apretón de manos", así que que "dejen paso a quienes no se ríen con Izaguirre (...) mejor dos militantes menos que un agujero en la dignidad. A la calle". "No tienen el derecho ni la libertad moral de bailarle al agua a quien ha dado suficientes pruebas de podredumbre y sesgo proetarra (...) han defraudado a sus votantes y herido a su formación política. Por todo ello, a la calle". Puf, menudo cabreo. Ni el Papa consuela hoy a Ussía.
El País cree que "el creciente laicismo de España preocupa enormemente al Vaticano". Y en un alarde de perspicacia dice que lo de pedir ‘respetuosa convivencia con otras legítimas opciones exigiendo al mismo tiempo el debido respeto a las propias’ "se podía entender como una referencia genérica al "acoso" –entre comillas en el original- que según la iglesia padecen los cristianos". Pues sí, a lo mejor se refería a eso. También apunta El País a la posibilidad de que hablara de "los incidentes de anoche tras una manifestación de laicos que protestaban por los gastos del viaje papal". Puede, puede que sí que se refiera a esos "incidentes", habrá que analizarlo detenidamente, no hay que precipitarse. Juan G. Bedoya atiza de lo lindo al gobierno por acudir a "rendirle reverencia o pleitesía, encabezada por Zapatero y Bono, ambos socialistas y teóricamente laicos. Había que ver cómo inclinaban la cabeza, casi todos, ante el Papa, vestido como un emperador romano". Pues de Papa, hijo, cómo quieres que se vista. Qué tiquismiquis están hoy los columnistas con el aspecto de los personajes públicos, caramba. Lo que realmente le hace echar las muelas es el "espectáculo confesional" que "reunió a más autoridades e instituciones que cualquier otro mandatario mundial ha concitado jamás". Están que rabian, pero que rabian.
También le da leña Prisa al Gobierno por la actuación de la policía. "Los antidisturbios volvieron a blandir las porras", despejaron Sol "a golpes", se "emplearon a fondo" contra una "pacífica" a la par que "tensa" protesta. Y venga dale que te pego con la "manifestación contra los gastos públicos de la visita papal" nada que ver con el catolicismo qué va, que de tanto repetirlo se les ve el plumero de que ni ellos mismos se lo creen.
Por cierto que El País sale en defensa de Ramón Gómez Ugalde, el pepero que brindó con Bildu. "De héroe a traidor por una foto", titula. Y saca a relucir su hoja de servicios. "Lleva desde los 19 años en política, 14 con escolta y ETA ha intentado atentar contra él en tres ocasiones". Mira tu, a Ugalde le ha salido un defensor donde menos lo podía esperar. Qué mundo este.
En ABC, Manuel Martin Ferrand es contundente con los antipapa. "Quien es capaz de perseguir a otro por sus ideas no es un indignado, es un totalitario irredento que bebe en las fuentes del más depurado fascismo". Y Tertsch atiza a Zapatero, que hoy se lleva por todos los lados. Ha"abierto heridas cicatrizadas y reactivado algunas de las peores lacras sufridas por los españoles. La hostilidad militante hacia la iglesia ha vuelto a convertirse en odio (...) no solo en la puerta del Sol, sino en la increíble agresividad y la mala fe desplegada por muchos medios cercanos a los socialistas ante la JMJ".
Y en Público, Ana Requena cuenta el trato que dio la policía a los periodistas en la manifestación. Parece una película del franquismo o de la policía de Pinochet. "¡Cómo te de una hostia verás!" dice que le dijeron a una periodista llamada Patricia Hornillo que fue, según Público, arrastrada y amenazada y presenta moratones en su cuerpo. "Lidia Ucher también fue vejada" y su amigo Jonás, también periodista, se llevó la peor parte. Según el relato de Público, le llamaron "brazos y listillo", le ordenaron "mirar para abajo" y le "pellizcaron varias veces los pezones". "Vas a hacer lo que te digamos, como si te decimos que te pongas a la pata coja", cuenta Ana Requena. A Lidia se la llevaron a un furgón y "solo le permitieron sentarse en el suelo, no en los asientos". "Qué se ha creído la pilingui ésta", dice que le dijeron. Después la sacaron fuera entre insultos, la tiraron al suelo y apretaron su cabeza contra el asfalto. "Te duele, eh, te vas a enterar". Jonás y Lidia "no descartan emprender acciones legales". ¿No descartan? Seguro que Roures tiene algún enchufillo en Moncloa para que se investiguen los hechos narrados en Público, así que no se entiende muy bien que no hayan ido ya al juzgado.