Antonio Camacho parece seguir recibiendo las órdenes de Alfredo Pérez Rubalcaba, al que sustituyó al frente del Ministerio del Interior. El candidato socialista, a través de su equipo de campaña, reclamó a Camacho que abriera una investigación interna sobre los supuestos "abusos policiales" cometidos por uno o varios agentes en el marco de las manifestaciones ilegales de indignados, en protesta por la visita del Papa, que ha tenido que soportar Madrid.
Fue hacerse pública la orden de Rubalcaba y Camacho se puso manos a la obra: la Jefatura Superior de Policía de Madrid abrió una "información reservada" para esclarecer todas las circunstancias sobre algunas actuaciones de los agentes en Sol, informa El Mundo.
Este hecho pone de manifiesto las simpatías que Rubalcaba no trata de disimular por los denominados indignados y, en consecuencia, con quienes estos días se han manifestado de forma ilegal por el centro de la capital. Extremo que, eso sí, contrata con el trato dispensado hacia los peregrinos de la JMJ agredidos por los radicales. A estos el candidato socialista no les ha bendecido e Interior no ha procedido a detener a los culpables.
Las Fuerzas de Seguridad observan con preocupación este posicionamiento de Rubalcaba a favor de los indignados y que, como queda demostrado, afecta también a Interior. Las fuentes consultadas por El Mundo alertan del hostigamiento que sufren por parte de estos "grupos radicales anti-sistema", independientemente de que los supuestos abusos policiales también tienen que ser investigados.
De hecho, los sindicatos policiales SUP y UFP no han dudado en apoyar la investigación interna, a la par que se pide a la Fiscalía que actúe contra los radicales que insultaron y golpearon a los peregrinos, muchos de ellos jóvenes. Ven, incluso, actuaciones muy parecidas a la de los proetarras en País Vasco y Navarra.