La Policía Local de Valencia ha detenido este miércoles al párroco del distrito de Patraix, después de que sufriese un accidente de circulación estando ebrio, poniendo en peligro la vida de varias personas, y se diese a la fuga.
Según las investigaciones policiales, el cura fue la pasada noche de celebración con sus feligreses después de oficiar una misa en la parroquia de Santa María de Jesús. Tras ingerir una cantidad no identificada de alcohol, suficiente para dar positivo en un control de alcoholemia, se puso al volante de su vehículo particular, un BMW Compact.
A la altura de la calle Cuenca de la capital valenciana, el párroco perdió el control de su coche, llevándose por delante a varios vehículos que se encontraban estacionados en la vía –nueve motos y dos turismos–, así como las mesas y las sillas de un bar próximo, del que ningún cliente resultó herido, gracias a sus rápidas reacciones esquivando el vehículo del párroco.
Tras la colisión, el cura no se detuvo y continuó circulando otros cien metros por la citada calle, hasta que al final de la calle anteriormente mencionada chocó nuevamente, esta vez contra el bordillo de la acera y una farola, que dejó inutilizado el vehículo.