Menú
EL VATICANO LES DA UNA HOJA DE RUTA

Los cismáticos ‘lefebvrianos’, ¿más cerca de la reconciliación con la Iglesia Católica?

Tras la reunión en el Vaticano, la Santa Sede entregó a los lefrebvianos una hoja de ruta que deben aceptar para volver al seno de la Iglesia.

El prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe del Vaticano, el cardenal William Joseph Levada, entregó este miércoles al superior de la Fraternidad de San Pio X o 'lefebvrianos', Bernard Fellay un documento, llamado 'Preámbulo doctrinal', en el que se indican "los principios esenciales" de la Doctrina de la Iglesia que tendrá que aceptar la Fraternidad para entrar en plena comunión con la Iglesia, según ha informado el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi.

El portavoz del Vaticano ha subrayado también que la Congregación para la Doctrina de la Fe "retiene como base fundamental para alcanzar la plena reconciliación con la Sede Apostólica la aceptación del texto del preámbulo doctrinal", que ha sido entregado este miércoles al superior de la Fraternidad.

Lombardi ha destacado que este documento enuncia "algunos principios doctrinales y criterios de interpretación de la doctrina católica" que son "esenciales para garantizar la fidelidad al Magisterio de la Iglesia y el 'sentir común' de la Iglesia". Según ha explicado el padre Lombardi, este documento tiene una extensión de tres páginas y contiene la base principal del magisterio, sin la cual "no se puede ser miembro de la Iglesia".

No obstante, el padre Lombardi ha indicado que el Vaticano deja "a la legítima discusión el estudio y la explicación teológica de expresiones particulares o formulaciones presentes en los documentos del Concilio Vaticano II y el Magisterio sucesivo".

Por su parte, Bernard Fellay ha afirmado que "antes de dar una respuesta" al Vaticano tendrá que consultar con otros miembros de la comunidad. Además, Fellay ha subrayado que se tomará "el tiempo necesario" para responder a la propuesta vaticana.

Sobre el punto crucial del cisma entre la Iglesia católica y los 'lefebvrianos', esto es, la aceptación de varios documentos del Concilio Vaticano II, monseñor Fellay ha precisado que "si se trata de dogmas, como el de la Trinidad, naturalmente estamos de acuerdo si se menciona en el Concilio Vaticano II". No obstante, Fellay ha reconocido que en el texto del 'preambulo doctrinal' no hay "una distinción específica entre el campo dogmático intocable y el campo pastoral abierto a la discusión".

¿Camino hacia una prelatura personal?

Si la respuesta de los superiores de la Fraternidad fuera positiva y aceptaran este preámbulo, el Vaticano iniciaría los trámites para alcanzar una "esperada reconciliación". El padre Lombardi ha precisado que el Vaticano podría proponer a los 'lefebvrianos' constituir una "prelatura personal", similar a la del Opus Dei, aunque depende de si aceptan "el preámbulo de forma íntegra".

Benedicto XVI indicó en enero de 2009, en una carta dirigida a los obispos de todo el mundo, que los lefebvrianos tendrían que aceptar al menos el Concilio Vaticano II y "el magisterio postconciliar de los Papas" para entrar en "plena comunión" con la Iglesia católica.

¿Quiénes son los los lefebvrianos?

La Fraternidad de San Pio X fue fundada en 1970 por el arzobispo Marcel Lefebvre, quien murió excomulgado en 1991 por negarse a reconocer el Concilio Vaticano II y por haber ordenado cuatro obispos sin el consentimiento del Papa.

Sin embargo, Benedicto XVI dio varios pasos para permitir la reconciliación de los 'lefebvrianos' con la Iglesia católica. En el año 2007 aprobó el motu proprio 'Summorum Pontificum', una ley vaticana que permitía la celebración del rito antiguo o tridentino, anterior al Concilio, sin el permiso del obispo, mientras que en el año 2009 levantó la excomunión a los cuatro obispos de la Fraternidad.

Además, la Pontificia Comisión 'Ecclesia Dei' publicó en el mes de mayo de este año la instrucción 'Universae Eclesiae', que aplica el motu proprio 'Summorum Pontificum' y permite a un grupo "estable" de fieles celebrar la misa anterior al Concilio Vaticano II.

En Sociedad

    0
    comentarios
    Acceda a los 6 comentarios guardados