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Rajoy dice que el conflicto lingüístico en Cataluña está "sobredimensionado"

El líder del PP se escuda en que se ha "sobredimensionado" el caso del castellano en las escuelas catalanas para ponerse de perfil.

Mariano Rajoy no esconde que sus dos únicas prioridades son la economía y la creación de empleo. "Y ya no hay más asuntos prioritarios porque todos los demás dependen de estos dos", destacó recientemente Esteban González Pons. El resto de temas de actualidad quedan relegados a un segundo o tercer plano, tanto que el líder de los populares evita al máximo pronunciarse sobre ellos.

"Reformas y concordia", repite una y otra vez, a fin de que cale la idea de que con el PP en La Moncloa el país saldrá adelante y, además, la "moderación" será el calificativo de su discurso. Un mensaje que quiso transmitir, aún más si cabe, cuando este jueves pisaba suelo catalán con el objeto de ganarse a su empresariado.

En voz de un asesor del partido, "el mensaje del centro político se tiene que escuchar mucho más alto en Cataluña" unido, a renglón seguido, con las recetas económicas a aplicar tras el veinte de noviembre. Así lo hizo durante largo rato ante un abarrotadísimo Foro Barcelona Tribuna, que organiza el conde de Godó. Sin embargo, también llegó el momento de abordar el espinoso asunto de la marginación del castellano, forzado por los propios organizadores.

"Los elementos de discordia se ha sobredimensionado", respondió entonces Rajoy, evitando polemizar. Y se refirió a la "moderación y a la voluntad" como camino para el entendimiento. "Las ganas de entenderse, y yo las tengo y las tendré", añadió, poniendo el énfasis en "lo que nos une y no en lo que nos separa".

A su lado, además de todo el empresariado catalán, varios dirigentes de CiU, como Mique Roca, a quienes dirigió más de un guiño, a fin de tender puentes de cara a la próxima legislatura: "Sería absolutamente disparatado, de una irresponsabilidad manifiesta que, ante la situación que estamos pasando en este momento en nuestro país, apostásemos por dividir, por generar o agravar problemas y por poner el acento en lo que nos trae disputa en lugar de ponerlo en lo que nos une", afirmó, teniendo incluso que garantizar que no promoverá ni apoyará ninguna iniciativa anticatalana.

Incluso si los populares obtienen mayoría absoluta el 20-N, Rajoy aseguró: "España necesita en los próximos años un Gobierno fuerte, pero no basta con un Gobierno fuerte. Un Gobierno, por fuerte que sea, debe tener complicidades en la cámara, con otros ciudadanos que no han votado al Gobierno. Porque esto no se saca adelante solo".

Pero, sobretodo, de lo que habló el jefe de la oposición fue de creación de empleo: "Si crecemos y hay empleo, habrá gente que trabaje y se recaudará más por IVA, IRPF, impuesto de sociedades e impuestos especiales", argumentó. En este sentido, avanzó algunas de las medidas que tomará si es presidente como incentivos fiscales a empresas a cambio de inversión.

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