El traslado de documentos el pasado mes de julio de ciudadanos aragoneses a Cataluña habría sido el detonante para la fulminante destitución de la directora del Centro de Memoria Histórica de Salamanca. El Gobierno de Aragón ha pedido información al Ministerio de Cultura sobre los documentos que se han enviado y podría emprender acciones legales. Además, según La Gaceta, Turrión preparaba, con la Generalidad de Cataluña, un nuevo envío de documentos al Archivo de esta comunidad.
La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, cesó ayer a María José Turrión alegando "pérdida de confianza". La noticia causó sorpresa por producirse a dos meses de concluir la legislatura. Y por tratarse del polémico archivo, en el ojo del huracán de los gobiernos de Zapatero desde que éste permitió el traslado de parte de la documentación de la Guerra Civil a la Generalidad para contentar a los nacionalistas.
Otra polémica salpicó al archivo, cuando la familia del fotoperiodista Agustín Centelles vendió la obra de su padre a Cultura para que figurara en el Archivo de Salamanca. Pese a que en Cataluña nunca habían prestado atención a este documento –estuvo a su disposición durante 36 años- la adquisición enojó a los nacionalistas que se apresuraron a reclamarlo con una encendida campaña de insultos y descalificaciones a los herederos del periodista, a los que llegaron a tildar de "traidores" y "peseteros".