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INSULTA A LOS PADRES QUE DENUNCIARON

Una senadora de CiU: "El búnker de la chabola no ha podido aniquilar el catalán"

Montserrat Candini ha insultado a través de su blog a los padres que han pedido el cumplimiento de las leyes en Cataluña.

La senadora y alcaldesa de Calella, la convergente Montserrat Candini, ha dejado muy claro lo que piensa de los padres que han pedido que se cumpla la ley para que el castellano se equipare al catalán en los colegios de Cataluña. A través de su blog ha insultado a aquellos que han cuestionado la política lingüística de la Generalidad.

Según informa La Voz de Barcelona, Candini ha calificado a los padres que quieren escolarizar a sus hijos en castellano de "chiitas que atacan nuestra lengua" y asegura que a éstos "les encantaría que volviera el franquismo" porque "necesitan recuperar la agresividad" y para ello han sustituido la dictadura por un tribunal para recuperar lo que el Ejecutivo catalán les niega.

Esto es lo que piensa esta senadora de CiU sobre estos padres:

¿Quién no puede vivir en castellano en nuestra casa? Por contrapartida, ¿cuántos de nosotros no podemos vivir de manera exclusiva en catalán? ¿Son bilingües todas las personas de Cataluña, o solamente lo somos los catalanes? ¿Cuántas películas se estrenan en catalán cada semana? ¿Qué lengua estaría en peligro sin la inmersión? Todos los expertos lingüísticos del mundo afirman que sin la inmersión nuestra lengua habría retrocedido de manera casi definitiva. Se habría perdido en amplias zonas de nuestro país. Pero de esto, con los chiitas del nacionalismo español, no se puede hablar‘.

Asimismo, acusa a los padres que acudieron al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de "estar haciendo la tercera o la cuarta lectura de la Constitución" y asegura que "como los salafistas con el islam, ellos hacen la única y verdadera interpretación".

Pero su sarta de acusaciones e insultos no acaba ahí. La política nacionalista llega a afirmar que "el bunker de chabola, que en el País Valenciano encontró la manera de aniquilar la lengua, no lo ha podido hacer en Cataluña. El problema no es que sus hijos tengan que aprender en catalán. El problema es la existencia del catalán, de nuestra lengua. Después de 30 años de democracia, no entienden, sinceramente, que nuestra lengua no haya desaparecido".

 

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