En el instituto Joan Oliver de la localidad barcelonesa de Sabadell ha aparecido colgada una pancarta, con el logo d elas juventudes de ERC, que llama a "no acatar" la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña contra la inmersión.
La frase escrita en la sabana es de un cariz claramente racista. Dice, en catalán: "Al compañero español, intégralo o margínalo". Desde que se conoció la sentencia del TSJC que insta a la Generalidad a permitir que aquellos padres que lo deseen puedan escolarizar a sus hijos en castellano, el nacionalismo en bloque, con el propio Gobierno catalán a la cabeza, ha iniciado una campaña que llama al desacato y la desobediencia.
Pero no sólo los nacionalistas, el martes en el Congreso de los Diputados, el PSOE votaba junto con los partidos nacionalistas una moción que instaba al Gobierno a no cumplir la sentencia del TSJC.