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LA PRENSA DE UN VISTAZO

El último disgusto de 'Público' y el psiquiatra de Zapatero en 'La Gaceta'

Sólo El País se ha resistido al bailoteo de la duquesa y ha colocado al aburrido Steve Jobs en su fotografía de portada. Público, ni caso.

El Mundo le da un respiro a Blanco y no cuenta si lo de la gasolinera acabó en tiroteo. El ministro "está bien de ánimo y no se va a arrugar. No se va a ir, no cambiará su agenda y presentará una querella por calumnias". Vamos, que a él plim. Ni fu ni fa. Le resbala. Entretanto, en el PP se lo están pasando pipa y Soraya fue la encargada de "tomar venganza" por el "acoso político sobre los populares" con Gürtel. Dice Arcadi Espada que no hay "ninguna prueba. Solo faltaría que hubiese pruebas. Con pruebas ya sería la hostia. Pero en fin, si queréis pruebas la verdad es que ya está tardando Blanco en presentar las pruebas que demuestren su inocencia (...) Esto no es un asunto judicial. Los asuntos judiciales ya no existen. Solo existen los asuntos mediáticos" así que Blanco seguirá de ministro "según que la prensa socialdemócrata le aplique la misma deontología que a Camps", cosa que ocurrirá con toda seguridad.

El otro tema del día es la duquesa de Alba. "Ella, aristócrata, rentista y vívalavida de 85 años, y él, apuesto funcionario en excedencia, de 60, protagonizaron una interpretación memorable, un momento mediáticamente apoteósico, con la gente jaleando desde aceras y balcones y los cámaras empujándose para captar la escena cumbre". La duquesa "se quitó sus zapatos rosas y se puso a bailar una rumba con sus manos retorcidas por la artritis, pero vivas, en alto, mientras el duque la marcaba en pose de torero, listo junto a un mayordomo para sostenerla si se caía". A Carmen Rigalt le corresponden las maldades de la boda. "Asistieron a la ceremonia sus hijos (no todos: Eugenia presentó un parte médico y Jacobo se sacó de la manga un viaje) sus ex nueras y ex yerno (en cuanto prescriben los matrimonios, la duquesa les coge un cariño rabioso a los cesantes)".

En El País suenan tambores de guerra para defender a Blanco a capa y espada en estos amargos momentos. "Hacienda y Sanidad negaron las ayudas al industrial que implica al ministro de Fomento en sus corruptelas", dice. Y duda de las informaciones de El Mundo. "El empresario ha provocado ya con sus supuestas manifestaciones" dos dimisiones. "Derribo declaró supuestamente al juez...". "El empresario le pidió a Blanco, según la versión de Dorribo que ha distribuido El Mundo...". Se nota que esta vez ellos no tienen el sumario. A continuación, se lanza a destripar al abogado del empresario, que ha cometido el horrible crimen de defender a gente de Gürtel y meterse con Garzón. Para qué queremos más. "Del caso Gürtel a la operación campeón" –información, por cierto, que ha copieteado a Público que la ya lo contaba ayer-. "El afán de Peláez ha sido segar la carrera de Garzón", "Peláez disparó contra todo y contra todos" y, para rematar, "en 2006 estuvo envuelto en un turbio asunto". Qué tiemble el juez al que le toque el caso.

La Gaceta está alucinada con Zapatero. "El pacifista Zapatero entrega Rota al escudo antimisiles de Bush. De la retirada de Irak al entusiasmo por la OTAN". El periódico de Intereconomía es que no da crédito. "El fin del mandato de Zapatero va camino de ser, además de patético, digno de diván de psiquiatra". Genoveva va a por Blanco. "Por menos indicios de los que ahora existen contra Blanco, a cualquier concejal del PP ya le habrían aplicado la pena del telediario, la policía en su casa, los grilletes, todo bien grabado por una cámara amiga, avisada para dar la exclusiva". Y Dávila atiza a Pajín por su fervor por las subvenciones. Y es que la ministra ha regalado un millón de euros con gracia y generosidad para "la equidad de oportunidades en las relaciones afectivas" que vete tu a saber qué es eso, pero a Dávila le parece "una estupidez de tomo y lomo porque en esto del amor cada uno o una siempre ha hecho lo que le ha venido en la real gana". ¿Un homenaje a la duquesa?

ABC se lanza a degüello a por Blanco. "Blanco, único afectado por la trama gallega que no ha abandonado el cargo", dice. En un editorial le recuerda que arrieritos somos y en el caminito nos encontraremos. "Blanco era el primero en exigir responsabilidades ante cualquier indicio relacionado con el caso Gürtel. Ahora llega el momento de que aplique su propia doctrina". En el apartado bodorrio, Ramón Pérez le amarga la fiesta a la duquesa. "Yo creo que en cualquier otro país una boda como esta hubiera llevado a un cuestionamiento general de la capacidad de la anciana señora para tomar esa decisión". Qué sieso, hijo, el amor no conoce fronteras, ni tiene edad...

Pero quien de verdad se vuelca con la boa es La Razón, que le dedica su Primera Plana con un despliegue de más de diez páginas. Cuenta detallitos interesantes como que "entre plato y plato, Cayetana se informaba del estado de salud de su hija", postrada en la cama de un hospital aquejada de una terrible varicela. Es que madre no hay más que una, qué detallazo llamar a su hija entre bocado y bocado.

En las cosas serias también flipa con Zapatero. "Abraza ahora la OTAN y se suma al escudo antimisiles". José Antonio Vera no sale de su estupor. "Es un genio", dice. "Empezó deshonrando a la bandera americana y mandando a freír monas a Bush y se va abrazando el escudo atimisiles del anterior presidente de EEUU". Recuerda los requiebros de Felipe con la OTAN, pero no hay color, "lo de Zapatero nos coge a casi todos sin preparación alguna, pues era tal su militancia antiyanqui que ni los más derechosos del partido hubieran pronosticado semejante evolución". Silencio sepulcral sobre Blanco.

Público también está atónito con la faceta guerrera de Zapatero, y no le gusta un pelo. "Zapatero cede Rota", y encima "por sorpresa y sin ningún debate público previo". Recuerdan que "el presidente se mostró en 2001 en contra del plan impulsado por Bush y avalado por Aznar", puaf, qué asco, y "ahora, en cambio, es él el defensor del proyecto". Sorpresas te da la vida, hijo. Así que, con este panorama, Manuel Saco ha optado por darse "a la bebida" y "esperar la inevitable venida de Mariano borrachos hasta las trancas". Chin, chin.

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