El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha citado a declarar esta semana Pedro Farré, jefe de Gabinete del Consejo de Dirección de Teddy Bautista entre 2004 y 2004 para interrogarle como imputado por un delito de apropiación indebida.
Farré pudo utilizar la tarjeta corporativa de la SGAE para contratar prostitutas de lujo y grandes fiestas por valor de 40.000 euros entre noviembre de 2008 y mayo de 2009, fecha en la que abandonó el cargo, a cuenta de sociedades tapadera. La investigación de la Audiencia no se refiere a fechas anteriores porque en ese caso el delito podría haber prescrito.
Farré fue detenido el viernes por la Guardia Civil, que le sometió a un interrogatorio en la Comandancia de Tres Cantos. Ahora se encuentra en libertad y a la espera de comparecer ante el juez Ruz, que investiga la operación Saga contra la SGAE.
Precisamente a raíz de esas pesquisas surgieron las sospechas contra Farré, que entró en la empresa en 2002 y fue jefe de gabinete de Teddy Bautista enter 2004 y el 7 de mayo de 2009, informa el diario.
Farré había presuntamente presentado conceptos falsos en la justificación de sus gastos de empresa –seminarios, operaciones antipiratería, gestiones a terceros- para ocultar "el verdadero destino" de los fondos.
Fue la propia SGAE la que informó en un comunicado de que había iniciado una investigación interna contra el directivo, entre cuyos posibles fraudes estaría el usar la tarjeta corporativa de la empresa.
La propia entidad ha prohibido contratar cualquier servicio de consultoría con el ex directivo y se ha esforzado en separar este arresto de la operación Saga que desarrolla Pablo Ruz, sobre el supuesto desvío de fondos de la entidad.
Algunas informaciones apuntan sin embargo que la SGAE sí conocía desde el año 2009 los presuntos pagos de Farré a prostitutas a cargo de la empresa. Fue el propio Bautista el que despidió al alto directivo tras recibir un informe sobre el uso que hacía de la mencionada tarjeta corporativa.
Todo sucedió hace unos días, a raíz de unas informaciones facilitadas por el grupo Intereconomía. La SGAE negó tener conocimiento del presunto delito y alega que se enteró por el medio de comunicación, al que da públicamente las gracias por su trabajo de investigación. Tras unos días la entidad corroboró la existencia de "indicios" de supuestos delitos, que hasta ese momento, se deduce, desconocía completamente.
No obstante, y tal como dice ABC, una información del diario de Vocento desmonta esa versión de la SGAE en la que la entidad es completamente inocente. Según fuentes de ese diario, la SGAE sí conocía el uso de esa tarjeta a través de un informe realizado en 2009 por una persona de la entidad muy próxima a Farré. El informe llegó hasta la cúpula directiva, que exigió el cese inmediato del directivo en mayo de 2009.