Antes de que el juez de instrucción decretara prisión incondicional para él, el padre de los pequeños desaparecidos en Córdoba, José Bretón, acudió junto a la Policía al parque donde, según denunció, perdió la pista a los pequeños.
En el momento en que descendía del furgón, un grupo de vecinos comenzó a increparle al grito de "sinvergüenza", "asesino" o "hijo de puta". También, señalando fotos de los niños, preguntaban "dónde están".
Su abogado, mientras, ha declarado en Canal Sur que Bretón está siendo perjudicado por la "presión mediática". Sostiene que no hay indicios para enviar a su cliente a la cárcel sin fianza, como ha hecho el juez durante la tarde.