El más despreciable de todos, el que hace El País, periódico que suele licuarse de pasión con cualquier fiestecita indignada aunque sólo reúna a unas decenas de perroflautas, pero para el que las decenas de miles de personas de ayer en Madrid simplemente no existen.
Eso sí, en Público no están dispuestos a ceder ese trono de la vileza y se aplican a ello con fiereza: la que luce su director Jesús Maraña en un articulillo en el que habla de "víctimas del terrorismo" que "han mostrado su disposición generosa" pero que a las asociaciones inmensamente mayoritarias que agrupan a prácticamente todas las víctimas las denomina "colectivos que patrimonializan desde hace años ese dolor para lanzar consignas electorales y calumnias personales".
Vamos, que el director de Público tiene los bemoles de decirles a las víctimas del terrorismo qué tienen que hacer con su dolor, para qué lo tienen que usar y qué obligaciones tienen. Manda trillos.
Por si fuera poco, la información sobre la propia manifestación, que titulan hablando del "ala dura" del PP y contraponen en la página contraria con una especulación sobre "un gesto de Batasuna" que está por llegar. Vomitivo.
El resto de la prensa sí da un espacio importante a la manifestación convocada por VCT y el resto de asociaciones. El Mundo, por ejemplo, le dedica la primera doble página tras su macroencuesta.
Pero lo más interesante en el periódico de Unidad Editorial es, como tantos domingos, la carta de Pedro J., que nos habla de la pútrida dentadura de Rubalcaba: "El aspirante más viejo, peor parecido y con mayor fama de killer que el PSOE o el PP han presentado nunca".
Como ven, la carta es dura con Rubalcaba, pero todavía lo es más con Blanco, del que un conocido común ha contado al periodista algunos detalles jugosos como una reunión con Alarte en la que "parecían dos chiquillos de catorce años, haciendo planes". Entre esos planes, genialidades como las primarias de Trinidad Jiménez.
Eso sí, nada comparable con el orgullo con el que el ministro de Fomento muestra una foto de su hija con la de Genoveva Casanova, que le parecía "lo más de lo más" según el interlocutor de Pedro J. La lucha de clases... no es lo que era.
ABC dedica su gran foto de portada a las víctimas del terrorismo, como debe ser, y dentro una doble página bien situada. Además, Antonio Burgos habla de los "aberzales de qué" en un artículo en que da con todo un hallazgo que debemos empezar a usar para denominar los últimos años en los que hemos sufrido a Zapatero: el "Imbecilato", así, con mayúsculas.
Lo más abracadabrante del periódico de Vocento es, no obstante, la última página dedicada a Bono en su versión más campechana, amigable y, átense los machos: "Seductor", según la periodista.
Bono nos habla de los poemas que hace para el colegio de su hija, rimando Lugo con Besugo, y de sus comidas en las que cocina para multitud de amigos (¿o son apóstoles?): "Una vez al mes los panes, los peces y el arroz con leche de Casa Bono se multiplican para que el presidente del Congreso siente a su mesa a no menos de doce comensales, como si fuese Jesucristo".
Ahí es nada.
En La Gaceta la manifestación también tiene honores de portada, no nos esperábamos otra cosa. Lo más jugoso, dicho sea sin mala intención, es la revelación de que el senador socialista que fue detenido en una sauna está siendo investigado por "cohechos de casi dos millones de euros". Criaturica, si es que necesita ingresos para mantener esas aficiones tan sanas.
Por último, en La Razón sí están este domingo con las víctimas, cuya manifestación fue un éxito pero no gracias al periódico de Planeta, que ayer la silenciaba. Además de eso insisten con el paro, hoy desde el lado "humano". Tampoco hay que perderse el artículo de Ussía sobre los vídeos electorales.