Este lunes un hombre iraní ha sembrado el pánico en Bilbao: a primera hora de la mañana ha comenzado a apuñalar a los transeúntes a diestro y siniestro, matando a un hombre de 65 años. Según los testigos, el hombre gritaba que "han matado a mi familia y ahora os voy a matar" antes de sacar el cuchillo y comenzar a apuñalar indiscriminadamente. Se trata de uno de esos crímenes sin motivo aparente, en el que el perpetrador emplea una justificación desvariada como que se lo había "pedido el demonio" para cometer su crimen; más que probablemente debido a un trastrono psicológico.
Estos son algunos de los terribles casos que se han producido sólo en el último año en nuestro país.
Un nigeriano de casi dos metros agrede a un hombre al confundirle con Batman. Los hechos se produjeron en Palma de Mallorca, cuando el individuo, de casi dos metros de altura, propinó una brutal paliza a un hombre que paseaba por la calle con su mujer y su hijo recién nacido. Se abalanzó sobre él al grito de "Eres Batman y quieres matar a mi madre". Afortunadamente el hombre sobrevivió, aunque perdió varios dientes, se lesionó la mandíbula, y se llenó de hematomas y contusiones por todo el cuerpo.
Un hombre entra en una iglesia y mata a una embarazada. Otro de los casos que han estremecido a la opinión pública hace apenas unos meses, se produjo en una iglesia de la capital madrileña. Un hombre entró en misa y se puso a disparar a los fieles, entre ellos a una mujer embarazada que murió casi en el acto; el bebé lo hizo días después. El hombre, un indigente con antecedentes, decía que lo hizo porque "tengo el diablo detrás. No tengo trabajo. No tengo dinero. No tengo nada. Tengo que hacer algo. ¡Estoy desesperado!".
Mata a su compañero de celda porque "era Satanás". El pasado marzo un un jurado popular declaró culpable a un hombre con esquizofrenia paranoide crónica acusado de matar a golpes con un televisor a un compañero de celda de la prisión de Picassent (Valencia), de 77 años y demente, al que atacó en marzo de 2008 porque creyó que "era Satanás" .Alfonso T.D., de 49 años y decía que se creía el hijo de "Bruce Lee", insistió en que aquella tarde golpeó en la cabeza "dos o tres veces" a Jacinto G.B., al que sorprendió echado en la cama, porque oyó "voces" que se lo pedían.
Decapita a una mujer y huye con la cabeza en la mano. El sur de Tenerife también fue escenario de otro crimen incomprensible. Un ciudadano búlgaro entró en una tienda de productos chinos y decapitó a una mujer británica. Tras ello, salió del local y huyó con la cabeza en la mano, gritando que era "Dios en la tierra".
Decapita a su hija de dos años. Hace escasos días, un hombre de origen latinoamericano, decapitó a su hija de dos años en presencia de su hermana mayor, en la ciudad de Gerona. El hombre alegó que el demonio le había incitado a cometer el terrible asesinato, y dijo que aún se encontraba en la casa cuando llegó la Policía.