El País dice que "la peor tormenta financiera enfrenta a Rajoy y Rubalcaba", pero mientras Rajoy "se vende" a sí mismo como solución, superman Rubalcaba "plantea enfrentarse a los especuladores" y "salir al combate". Hala, qué valiente. Es como el primo de Zumosol. Ese es mi hombre. Dales fuerte, Rubalcaba, que se note quién manda. Cuenta Carlos E. Cué que cuando el candidato socialista "se refiere a los ajustes que hizo el Gobierno en el que él estaba" se le pasa el tartamudeo y "habla aún más rápido, como si quisiera borrarlos y no pudiera. Tal vez por eso su lengua se acelera". Sobre Rajoy informa Fernando Garea y no lo entiende, es que no lo entiende. "Pese a todo lo que se le viene encima, Rajoy está feliz". Así que ya viene El País a tocarle las narices y en El Acento le recuerda nada menos que ¡el Prestige! Cómo les cuento. "El lastre del Prestige", un asunto que no nos deja vivir y se produjo cuando "gobernaba José María Aznar y su vicepresidente primero era Mariano Rajoy".
Y la juez Alaya que se vaya preparando porque El País le ha tomado el relevo a Alfonso Guerra por tener la osadía de investigar a Griñán. "La juez de los ERE atiende la petición del PP e indaga la gestión de Griñán". Así, por la cara, la tía. "Disparó dinamita procesal" y sitúa a Griñán "en el centro del caso pese a que el epicentro del escándalo estaba en la Consejería de Empleo". Qué tendrá que ver una consejería de la Junta con la Junta, hombre, por Dios.
En El Mundo, Jiménez Losantos cree que "el nuevo gobierno llegará tarde si deja que el ejecutivo del PSOE en funciones prosiga la tarea a la que dedica sus últimas semanas: agotar lo poco que queda en la caja para ayudar a los suyos y cobrarse el favor algún día". Pedro J. le dice a Rajoy que se deje de balbuceos. "Habrá que tocar irremediablemente el gasto en temas esenciales, como educación, sanidad, pensiones o prestaciones por desempleo". Y a Victoria Prego mejor que no la lean hoy los candidatos. "Están viendo cómo el paso de los días les acerca inexorablemente a una guillotina cuya hoja puede caer sobre su cuello político y acabar con su pulso y con su aliento", dice así, para animar. "Rubalcaba se ha lanzado a una carrera a la desesperada en un intento de llegar a la meta unos instantes antes que el fracaso, que está corriendo a su lado más deprisa que él", pero lo de Rajoy es para echarse a llorar sin parar porque corre "a la desesperada contra el veredicto de los mercados. Él no corre contra el fracaso, corre contra el desastre". Toma, para que vaya contentito a La Moncloa.
ABC tiene claro quién es el culpable de este infierno. Estamos "en zona de rescate a cinco días del 20-N" debido al "legado final del PSOE". Y a Albiac todavía le quedan ganas de meterse con Zapatero, que ya son ganas. O tirria. "No imaginábamos que el capricho de un semiadolescente mental pudiera trocarlo todo en un parvulario (...) El más tonto de la tribu. Eso era Zapatero".
La Razón piensa muy parecido a ABC, por no decir igualito, igualito. "La desastrosa gestión del Gobierno socialista, sus dudas, su retraso en aplicar medidas correctoras y el uso de la demagogia como instrumento han deteriorado extraordinariamente la imagen de la marca España". Dios les oiga y solo que sea eso. Menos mal que viene Rajoy, el superman de La Razón a "liderar una ofensiva en la UE para lavar la cara de España", y nos deja mucho más tranquilos. Ya lo dice Iñaki Ezquerra: "Le hemos endilgado (a Rajoy) la responsabilidad de salvarnos". Y que quiera ganar las elecciones, este hombre está para encerrarle.
Pero está la cosita tan delicada que a La Gaceta le flaquea la confianza. "Al ritmo que van las cosas podría ser que cuando tomara las riendas del Ejecutivo ya fuera demasiado tarde y no nos quedara otro remedio que solicitar formalmente un rescate. Y todo por la persistente felonía de Zapatero hacia los españoles". Aggg, vamos a morir todos.
Hasta en Público Isaac Rosa culpa de sus males a Zapatero, que hoy está de moda. "Que tengamos por delante una larga temporada a la derecha, y con una mayoría tan holgada, es otro éxito a anotar en la herencia de Zapatero (...) por su política anticrisis". Que sí, que dice eso. Pero el que no se consuela es porque no quiere y Rosa se relaja. "El domingo podremos irnos a la cama tempranito, pues podemos entregar hoy mismo la columna con nuestra valoración del previsible resultado electoral". Su columnita, su columnita, ¿no te has enterado de que a lo mejor no llegamos al domingo?