Pedro J. está muy, pero que muy enfado con Zapatero por la que nos cayó ayer encima con la prima de riesgo. "Zapatero es quien nos ha llevado a esta situación", titula el editorial. Dice el angelito que "si pasado mañana no hubiera unas elecciones generales, Zapatero a estas horas estaría probablemente presentando su dimisión". Jua, jua, jua. "Fue el actual presidente del gobierno quien se negó a pactar con el PP porque él practicaba una política de izquierdas, quien tiró alegremente del gasto publico (...) quien se puso en manos de unos sindicatos anclados en la defensa de sus privilegios (...) y quien se dejó llevar por unas fantasías que nos han llevado a la ruina". Hasta Jiménez Losantos está asustado y pide a Rajoy que "renuncie al electoralismo y que, puesto que hemos perdido la contrarreloj, rompamos el reloj. Rajoy debe empezar a gobernar de hecho el 21 de noviembre; y de derecho cuanto antes".
También cuenta El Mundo que ayer Rubalcaba "pidió mimitos a Chacón y ésta se los dio". Pedro J. no puede, es que no puede. "Una escena más propia de un culebrón que de un mitin político (...) Los mimitos y arrumacos que se dedicaron ambos están fuera de lugar y rozan el ridículo, si no lo sobrepasan". Lo sobrepasan, Pedro J. lo sobrepasan. Casimiro García-Abadillo da la clave del bochorno. "Cuan dura es a veces la política". Y que lo digas, hijo, y que lo digas.
El País lleva una entrevista con Rubalcaba como la que le hizo ayer a Rajoy. Bueno, solo se parecen en que es muy larga. En ella, el candidato socialista intenta por última vez llamar al voto socialista. "Me preocupa que la derecha se alce con el poder absoluto". Y nos cuenta todas las cosas que hay que hacer pero que se le pasó hacer para salir de la crisis. En la página siguiente, un dejà vu. En El País han automatizado los titulares. "Rajoy vuelve al 'depende'", "El líder del PP apura las últimas horas intentando no mojarse", "Rajoy evita hablar de recortes". Jesús Ceberio, que leyó la entrevista de ayer en su periódico, dice sin embargo que "llegado a un punto en el que considera ya consolidada su victoria, ha optado por desvelar en parte algunas de las pócimas más amargas que se dispone a aplicar". Cree que así "podrá invocar en su defensa que no ocultó del todo la fase más dolorosa del tratamiento". No son de este mundo.
Y miren, también tienen sentido del ridículo en El País aunque se trate de socialistas. A Natalia Junquera no le ha gustado nada la memez chorra de Rubalcaba y Chacón. "Intentaron apagar el debate sucesorio en el PSOE (...) se esforzaron por hacer ver que cualquier roce pasado, pasado está" pero "tanto se esforzaron, que se pasaron".
ABC está de despedida en las "vísperas del cambio". "Otra vez, como en 1996, como si fuera una maldición fatal, los socialistas dejan el poder con una huella profunda de desolación económica en el país. Los llamamientos al miedo de los votantes ante el PP no han surtido efecto, porque los votantes llevan mucho tiempo con miedo a perder su trabajo, su casa, su beca o su subsidio. Y muchos miles lo han perdido todo". Y a Rubalcaba que le den. "El 20-N le puede deparar una derrota electoral histórica y su defenestración como candidato a liderar el PSOE".
Hermann Tertsch celebra "el fin de una pesadilla" con un broncazo general a los españoles. Habrá que buscar "las claves de entusiasmo de tantos por un mensaje adolescente e insensato, podrido de prejuicios ideológicos viejos (...)", dice, y se congratula de que "la crisis económica y la bendita ineptitud de Zapatero han acabado con ese proyecto perverso". Pero, y aquí nos cae la del pulpo, "debemos reflexionar sobre la falta de músculo moral y democrático de la sociedad española. El hecho es que habiendo sido toda la acción de Gobierno de Zapatero y su secta izquierdista radicalmente injusta, arbitraria, cainita y despótica, no encontró resistencia significativa de los españoles hasta que éstos vieron que la perversión política repercutía en sus bolsillos". Clemencia, Hermann, clemencia, la pela es la pela.
En La Razón, Ussía está a punto de visitar a un psicólogo porque "jamás" creyó que "llegaría el día" en el que Zapatero le "inspirase lastima". Que vaya al psicólogo. Ya. Pues le pasó en el mitin de Málaga, al que Rubalcaba "le permitió asistir y figurar como dirigente socialista". Y es que Rubalcaba no se ha portado bien con él, teniendo en cuenta que "han sido corresponsables de todos los despropósitos, gamberradas, chorradas y desastres". Así que "sentí pena, lástima y desazón viendo a ese Zapatero nervioso y desencuadrado, gorrión en nido de jilguero, asustadillo". Si es que eres un blando, Ussía, tienes un corazón de oro, ¿le pedimos que vuelva?
A Público, Rajoy le "preocupa". Y un montón, porque resulta que el PP es el que "siembra la desconfianza en la economía española" y el Gobierno, el pobre, no hace más que "exigirle prudencia para no empeorar la crisis". Hay que j... Así que Isaac Rosa corta por lo sano. No sabe "si es una forma de consuelo anticipado para quitarnos el amargor por la victoria de la derecha" pero ya ve a Rajoy "como expresidente". Tiene un plan: "Nos lo vamos a comer (...) Podrá elegir su muerte política: si le matan los mercados o le mata la calle". Qué majo este muchacho, qué democrático.
En La Gaceta, Carlos Dávila le pide "responsabilidades penales a Zapatero". "Faltan 48 horas para que termine la pesadilla (...) y la gente se plantea muy certeramente: "Pero, ¿de verdad que se va a ir de rositas?". Pues eso parece, macho, a descansar a León. Javier Quero tiene malos augurios para el PSOE, al que "cada día que pasa, le queda menos". "A partir del 21 el PSOE sufrirá el enfrentamiento de las dos grandes corrientes de pensamiento socialista: Prisa y Mediapró". Y Rajoy tiene un chivato en Público que le ha soplado las aviesas intenciones de Isaac Rosa. Así que le responde en La Gaceta. " "No me van a parar las amenazas de huelga ni las manifestaciones". Que pa chulo, yo.