José María Sanz, Loquillo, ha denunciado en una entrevista en TVE-Cataluña recogida por La Voz de Barcelona la política discriminatoria del nacionalismo catalán contra los castellanoparlantes. La última consecuencia ha sido el exilio en Madrid del escritor y articulista de El País Félix de Azúa, que el domingo confesaba en El Mundo que iba a tener un hijo y que no quería que fuera educado "por unos ideólogos que la va a derivar hacia una situación indeseable con el resto de los españoles" y que no quería que le pasase lo que a un amigo, cuyo hijo de 8 años preguntó si eran catalanes o fachas.
"Hubo un momento muy duro, que fue el último tripartito, donde en la Feria de Frankfurt se excluyó a todos los poetas y escritores en lengua castellana; esto no se puede hacer, esto ha traído consecuencias muy graves; Cataluña es un lugar abierto, no puede pasar esto", dijo Loquillo.
"Cuando uno escucha en un diario nacional a Félix de Azúa, que es para mí uno de los tíos más brillantes que hay, diciendo que se va [de Cataluña], ya no es Loquillo quien lo dice o quien mete el dedo ahí, es que se ha ido mucha gente".
Considera el músico que Barcelona siempre había sido una ciudad de acogida mientras que ahora la industria musical está muerta. "Si no sabemos aprovechar esto, es que somos tontos. ¿Por qué se ha ido Boadella? Alguien lo ha hecho mal", ha concluido.