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Piden siete años y medio de cárcel para una joven por tocar el piano en casa

El fiscal pide siete años y medio de cárcel y cuatro de inhabilitación a una joven de 26 años y sus padres por tocar el piano en horario diurno.

Belarmin dijo el día 23 de Diciembre de 2011 a las 19:34:

El problema es la lentitud del sistema y la incapacidad de las fuerzas de seguridad.
La noticia dice que todo pasó desde el 2003 hasta el 2007, y parece ser que en el 2011 todavía no se ha cerrado el caso.

Para estos tipos de conflictos domésticos, bastaría con que la policía o un funcionario de cierto nivel, actuase de inmediato, interpretando la ley, se informase de la situación, y dijese a la familia que está obligada a insonorizar la habitación y mientras dure la reforma tengan prohibido utilizar el piano.

A los jueces hay que dejarlos para casos más importantes, o como última instancia. Que además, ya sabemos que según el juez o el día que tenga, o si toma o no suficiente fibra, para un mismo caso te puede dar un veredicto o el contrario.

El daño se habría limitado al instante, la vecina no habría tenido daño psicológico, y la pianista, bien alquilando un espacio en un conservatorio, bien en una habitación insonorizada, habría continuado su actividad sin mayor problema.

Es la lentitud del sistema la que ha provocado doble daño: el psicológico durante muchos años a la vecina, y a la familia de la pianista, el tener que afrontar un juicio, indemnizaciones y condenas absurdas.

Esto es aplicable a otros casos habituales como discotecas, viviendas cercanas a aeropuertos, y a otros problemas domésticos distintos, como perros peligrosos, síndrome de Diógenes, viviendas ocupadas, etc.
En todos ellos la policía pudiera intervenir sin necesidad de un juez (lo cual no quita que luego pueda haber un juicio), se evitarían muchos sufrimientos a la población.

Por ejemplo, en el caso de las viviendas secuestradas por los ocupas, bastaría con que la policía comprobase en el registro el nombre del propietario o inquilino, y desalojase inmediatamente la vivienda.
Luego, si los ocupas quieren ir a juicio, que vayan, que lo tendrán perdido.

En este país, se protege al delincuente y se desprotege al ciudadano de bien. O cuando hay dos personas pegándose, en lugar de separarlas, se deja que se maten, y luego, eso sí, un juicio.

Hay que evitar el daño, no dejar que se produzca y luego buscar culpables.

¿Qué creen ustedes que sería necesario para que esto cambiara?
Se aceptan ideas, a ver si algún político las lee por aquí y le da por aplicarlas.

ennegrec dijo el día 23 de Diciembre de 2011 a las 18:28:

Lo increíble es la inhabilitación para tocar el piano... ¿Pero que se ha pensado el fiscal? ¿Que lo usa para matar gente?
La pena de carcel, dependerá del daño causado por no tomar las medidas pertinentes... ya lo decidirá un juez.

Galipien dijo el día 23 de Diciembre de 2011 a las 18:06:

Lo siento punt no lo has entendido, o quizas no me explicado bién.
Aparte de la broma de la tortura musical, que es un homenaje al gran humorista Perich, yo estoy totalmente a favor de la pianista.
Todo mi entorno familiar esta ligado a la música, mi padre fué multi instrumentista, un tio, compositor y pianista, mi suegro, compositor, director de orquesta sinfónica, y solista de la orquesta Metropol de Moscu,
yo soy pintor artístico, porque en su momento no pude estudiar música.
Con estas premisas dificilmente puedo estar contra la música.

Un saludo. Galipien

LAKLAND dijo el día 23 de Diciembre de 2011 a las 16:35:

Soy músico y evidentemente no puedo comparar mi instrumento que me permite utilizar auriculares, con un piano acústico, pero eso tiene fácil solución: O se insonorizan las paredes de la habitación o bien se alquila por unos 275 pavos al mes, un local de ensayo insonorizado que te permite tener el instrumetno a buen recaudo ya que son locales con cctv, vigilancia, etc., que funcionan de sol a sol y asunto arreglado.

Eso al día de hoy en música, funciona así. En cuanto al fiscal, hay que estar muy mal de la cabeza para pedir 7 años de cárcel cuando lo lógico es que se solicite una indemnización, acorde con el daño causado. Aquí en la Esquinita, cada día mas esquizofrenia cuatribarrada.

punt dijo el día 23 de Diciembre de 2011 a las 16:25:

[estepa] ¿Ha leído la parte del artículo donde dice: "Ante los problemas causados, los padres de Laia dejaron el piso de alquiler y se trasladaron a una casa más aislada para que su hija pudiera desarrollar su talento sin problemas"?

¿Tiene sentido ensañarse tanto cuando los acusados han dejado constancia de su buena voluntad mudándose de casa?


[Galipien] Una cosa es la música como tortura (24 horas al día, a todo volumen, sin dejar que el torturado duerma) y otra muy distinta es tener como vecino un pianista que, en horas diurnas, hace sus prácticas.

Desde luego, la vecina tiene razones sobradas para quejarse, pero no para ensañarse como lo hace en un clarísimo abuso de derecho y violación del espíritu de las leyes cuya retorcida aplicación exige.

Un saludo.

jesususe dijo el día 23 de Diciembre de 2011 a las 16:18:

Poco me parece. Yo en estos casos soy partidario de la pena de muerte

opas dijo el día 23 de Diciembre de 2011 a las 15:43:

Puaaaaff...De lo que se a librado Mozart.

Psicopom dijo el día 23 de Diciembre de 2011 a las 15:36:

Y yo que pensaba que Herbert era un majadero, pero veo que en España los hay mucho en mucho mayor grado.

noldor dijo el día 23 de Diciembre de 2011 a las 14:55:

¿Es que no existe un término medio entre la impunidad y el disparate judicial? ¿En qué zanja se retuercen agonizantes, la proporcionalidad y el sentido común?
¿Quién se encargará de formular la nueva teoría jurídica de las "Fuentes Perversoras del Derecho", articulando el confuso maremagnum de saetas que atentan contra la integridad vital de la señorita Justicia?
¿Cuantos fiscales se necesitan para enroscar una bombilla? Vayan opositando, que van a hacer falta muchos mas...

Galipien dijo el día 23 de Diciembre de 2011 a las 14:34:

La música ya ha sido utilizada como instrumento de tortura anteriormente, el FBI bombardeó ininterrumpidamente con unos altavoces gigantes canciones de Andy Williams, en el rancho de los fundamentalistas de Waco (California). El revuelo a nivel mundial fue impresionante, hubo denuncias a los organismos pro-derechos humanos por tan espantosa tortura, pero nadie protestó cuando el FBI incendió el rancho y achicharró a sus ocupantes.
En España solo se podría torturar con la discografía completa de Jose Luis Perales, o en su defecto con la de Isabel Pantoja, el piano instrumento musical por excelencia, no debería molestar a nadie, piezas de Chopin, Debussy, Satie, J.S. Sebastian Bach, interpretes como Carmen Cavallaro, George Winston, Andrew Fiztgerald.
Posiblemente el problema de la joven pianista es estar en Cataluña y no tener el repertorio adecuado, como La Santa Espina, El Cant Dels Ocells, Els Segadors, o el Himne del Barça.