Federico Jiménez Losantos está atónito con el Gobierno de Rajoy y lo cuenta en El Mundo. "Si algo está demostrando el Gobierno del PP es que no tiene ningún plan (...) Después de un mes, ni hay vicepresidencia, ni hay De Guindos, ni el Gobierno tiene un plan, ni Montoro es capaz de explicarse o explicárnoslo". Le dejó de piedra la entrevista en La Vanguardia de ayer. "Ahora resulta que la UE va a decidir el déficit que podemos permitirnos". O sea, "el Gobierno se niega a recortar el déficit como prometió y traslada la responsabilidad de nuestro futuro a los países de la UE: ¡que nos recorten ellos!".
Le toma el relevo Carlos Cuesta, que ve que "varias decisiones contradictorias han desconcertado a buena parte de la población (...) y el desconcierto llega al área internacional" que asiste "a un peligroso cruce de mensajes oficiales en el que se ha llegado a dudar de la posibilidad de cumplir con el control del déficit". Así que se pregunta: "¿Es este el plan económico trazado por el equipo que hace más de un año sabía que llegaría al Gobierno?". Esto huele a que nos han vendido una moto, viene a decir. "El pueblo exige medidas urgentes y drásticas de recorte del gasto autonómico, sindical y de los partidos (...) Nadie pidió una estrategia política: pidieron salir de la crisis". Y que se dejen de zarandajas ya, córcholis.
Pedro J., mientras, habla hoy del PSOE y sus congresillos y no está mucho más animado que los que miran al Gobierno. "Estamos ante la pugna de un veterano de la política que se resiste a abandonar el poder con una dirigente que ha hecho carrera a la sombra de Zapatero y que ilusiona más por su perfil que por sus logros como gestora".
El País da por ganador a Rubalcaba, pero tampoco es que haya fiesta. "Rubalcaba cobra ligera ventaja en la carrera por el liderazgo del PSOE", dice. "Existe en torno a un 15% cuya indefinición da alas a la opción de Carmen Chacón". Que ni idea, vaya. En el apartado de leñazos al PP, Enrique Gil Calvo está de acuerdo con Federico y Carlos Cuesta . "Al no haber ningún vicepresidente capaz de asumir la responsabilidad de las decisiones el resultado es una cacofonía que revela la ausencia tanto de discurso político como de política económica, lo que aún es peor".
En Público no dan importancia a la ventaja de Rubalcaba, porque lo importante es que "un centenar de delegados ‘no alineados’ decidirá el liderazgo". Manuel Rico está muy animado porque "el gran mensaje de los congresillos del PSOE es que nada se sabe". Vamos, que se temían que arrasara Rubalcaba. Marta Nebot, sin embargo, está un sin vivir. "La dicotomía que plantean Rubalcaba y Chacón a sus militantes se parece a la irresoluble ¿a quién quieres más: a papá o a mamá?".
En ABC es Ignacio Camacho el encargado de zurrar al PP. "Con sólo un mes de rodaje el Gobierno aún tiene coartada de bisoñez para sus balbuceos y desajustes, pero algunos de los chirridos que emite su motor político apunta más a defectos de estructura que a fallos de acople". Chungo, hay que tirarlo. "La ausencia de relato se empieza a volver clamorosa al resultar amplificado por un cierto vacío de decisiones y un exceso de titubeos, globos sonda y contradicciones internas que ofrecen una peligrosa sensación de desconcierto". Y es que le da en la nariz que "después del fulminante impuestazo, el Gobierno parece haberse quedado sin ideas y anda mareando la perdiz a tumbos, como si le costase tomar posesión efectiva del poder". ¿No les suena esto a Zapatero?
Tampoco se libra el PP en La Gaceta, que le pega el tortazo por la reforma laboral. "¿Para cuándo? ¿Por qué siguen dando aire a quienes no son capaces de cambiar (sindicatos y patronal)? En otra época no muy lejana se confundió el consenso con el talante y así nos fue". Y cuenta La Gaceta que ETA no estaba muerta, sino que "lleva la extorsión al pequeño comercio". "Los asesinos y sus cómplices no solo cobran ya de las instituciones, sino que han vuelto a las andadas y exigen dinero a los pobres y arruinados comerciantes para que sus criminales se lo pasen bomba en las cárceles", dice dolido Carlos Dávila.
Pero al PP siempre le quedará La Razón, que hoy nos vende que "el gobierno obligará a altos cargos a publicar sus sueldos para que todos los contribuyentes sepan con qué patrimonio llegaron a la administración". Algo así como que nos van a regalar una ley de transparencia para dejarnos cotillear y morirnos de envidia, que nos distraerá un poco de la subida de impuestos. ¿A que son majos? Si es que son unos incomprendidos.