La parlamentaria del PP Ana Belén Vázquez reprochó este miércoles a los socialistas las críticas vertidas en las últimas horas por la actuación de las Fuerzas de Seguridad en Valencia, donde los indignados, haciéndose pasar por estudiantes, han protagonizado diferentes incidentes en el centro de la capital valenciana.
Durante la comisión de Interior del Congreso de los Diputados, recordó que el Jefe Policial de Valencia, Antonio Moreno, fue uno de los múltiples cargos de la cúpula policial nombrados a dedo por el que fuera ministro de Interior y hombre fuerte de los gobiernos Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Exactamente, fue designado para su cargo de Jefe Superior de la Comunidad Valenciana el 29 de julio 2008, según se recoge en el Boletín Oficial del Estado de esa fecha, en la que el por entonces titular de la cartera de Interior nombró también a un buen número de altos cargos policiales de su confianza.
Asimismo, la portavoz popular calificó de "actitud carroñera" que los socialistas aprovechen los incidentes de Valencia para cargar contra el ministro de Interior y contra el director general de la Policía. Minutos antes, el socialista Pedro Muñoz había censurado el supuesto silencio que guarda Interior, atacando sobre todo a Cosidó , a quien tildó de "otrora lenguaraz y ahora silente".
En ese momento, el presidente de la Comisión, el exministro Juan Carlos Aparicio, desveló que la citada comisión ya ha recibido la petición formal por parte del ministro, Jorge Fernández Díaz, para comparecer en la Cámara para explicar los incidentes de la capital valenciana.
Moreno, que compareció el lunes antes los medios de comunicación acompañando a la delegada del Gobierno en la región, Paula Sánchez de León, ocupó muchas páginas y telediarios de los medios de comunicación por referirse a los indignados como "los enemigos", un término que ha sido utilizado en las últimas horas por los alborotadores para aumentar sus algaradas callejeras.
El actual director general de la Policía, Ignacio Cosidó, se encuentra todavía en plena campaña de despolitización de la cúpula policial. Así, poco después de su llegada al cargo, sustituyó a los miembros de la Junta de Gobierno de la Policía, designados por el anterior Gobierno no sólo por su capacidad profesional sino también por su cercanía al propio Rubalcaba.
Tras este paso, inicio cambios entre los máximos dirigentes policiales a nivel territorial, un proceso que se encontraría a medias, pues estos cargos todavía no han sido renovados en su totalidad, sino sólo en doce de las veinte zonas territoriales en las que se encuentra dividida España.