El País está que rabia porque puede "adivinar" que Sarkozy "ha visto en esta emergencia una gran oportunidad de sacar rédito político", que es lo que harían ellos y el francés tonto no es. "El candidato sin programa, vulgar y demagogo de hace solo cinco días, ha dado paso al presidente protector, unitario, perfectamente sensato y eficaz", dicen envenenados.
También se le llevan los demonios porque "el fiscal no ve necesario encarcelar a Matas pese a la pena de seis años". En el otro lado, la corrupción andaluza se limita a la "ristra de tropelías" del chófer de la farlopa. Justito debajo de la información sobre los ERE nos encontramos un artículo de Josep Ramoneda sobre la corrupción. Duro, durísimo, ataca y critica el "sistema derrochador y clientelar", una "cadena de intereses espurios, corrupción y despilfarro" del... PP. Pero "¿por qué los ciudadanos siguen votando a determinados políticos incluso cuando ya se ha pasado de los supuestos rumores a las imputaciones judiciales?", se pregunta desesperado.
ABC compensa informando profusamente sobre los ERE. "El ex chofer declaró que las personas a las que concedían ayudas eran del PSOE o próximas al PSOE". Isabel San Sebastián dice que no hay que pelearse, que aquí hay para todos y "resulta grotesco, cuando no repugnante contemplar cómo se tiran al cuello del rival afectado por un caso de corrupción los otros partidos, cuando no hay uno solo que se libre de esta lacra". A su lado, Ignacio Camacho dice que sí, que vale, que bueno, que lo que tú quieras, pero "en ninguna parte se ha producido mayor adscripción que en Andalucía al arquetipo picaresco de los rufianes y monipodios", que en cristiano quiere decir que vaya pandi de cutres, llevarse la pasta para gastársela en putas y droga y no en chalets de lujo y esas cosas.
El Mundo también aporta su granito de arena a la corrupción andaluza en su vertiente hijo de Chaves. "Hubo una orden policial "para tapar al hijo de Chaves". También tiene hoy un sitito para Ignacio González y su ático en Marbella. "La vendedora del ático asegura que ‘es propiedad’ de González". Pedro J. dice que González "no dijo la verdad" y debe "aclarar con detalle" la situación. Pero lo que le ha sentado como un tiro es que "CCOO y UGT defienden al vicepresidente de Madrid: ‘Alguien tendrá que parar los pies’ a El Mundo". Pedro J., que no se lo esperaba, monta en cólera. "Al vicepresidente le han salido unos abogados defensores sorprendentes: UGT y CCOO". Cierto, Pedro J. es raro pero raro, raro. "Sus líderes locales cerraron filas con él al tiempo que cargaron contra El Mundo. Con una retórica burda y grosera que indica tanto su ralea como que no tienen muy claro el papel de los medios en una democracia". Calma, Pedro, calma que te pierdes.
En La Razón, Blanca Basiano disfruta los ERE porque le parece una película. "La historia es tan burda y casposa que, de no ser porque los delitos son muy graves, se convertiría en todo un taquillazo". A Ussía casi le da llantina. "Andalucía no puede sentirse feliz con este paisaje emborronado, esa nube de corrupción, ese sistema de intereses y componendas a espaldas de sus gentes".
La Gaceta se lleva las manos a cabeza. "Cocaína, alcohol, ropa, regalos, plumas, pianolas...". Carlos Dávila da cuenta de lo que dice el pueblo por ahí. "¿Qué está pasando aquí? De pronto, ha estallado la peste y la impresión de esta gente es que donde hay política, perdón, hay mierda (...) Y encima nos fríen a impuestos".