El teólogo y escritor Juan José Tamayo ha publicado un artículo en El País en el que coloca a Jesús de Nazaret la etiqueta de ‘indignado’, añadiendo en el mismo titular que, precisamente "por eso lo mataron".
Tamayo, vinculado a la Teología de la Liberación, sostiene que Cristo "fue un indignado que adoptó una actitud de rebeldía frente al sistema y se comportó como un insumiso frente al orden establecido". "El conflicto, nacido de la indignación, define su modo de ser", añade.
El teólogo dice que la "muerte de cruz" fue la consecuencia lógica de la indignación contra el poder político, a quien niega legitimidad, y contra el imperio –romano-, a quien considera invasor". Visto lo visto, Mt. 22,21 queda en agua de borrajas: "Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".
Tamayo dice que Jesús fue un indignado con la religión y la sociedad patriarcales, así como con el Dios autoritario. Esta última es la indignación "que más desgarro interior le provoca y la que pone a prueba su fe y su esperanza". El teólogo dice que Cristo le "pide cuentas a Dios" cuando, colgado en la cruz, pregunta "¿Por qué me has abandonado?", expresión definida por Tamayo como "grito de protesta".
Además, añade que Jesús fue un indignado con la religión oficial y con los poderes religiosos, a los que no les reconoció autoridad.
Por último, el teólogo dice que la indignación de Jesús de Nazaret constituye un desafío para los cristianos de hoy, y "una llamada para incorporarse al movimiento" del 15-M. ¿Compartirán los jóvenes que participaron en la JMJ y fueron atacados por los ‘indignados’ la opinión de Juan José Tamayo?