El Mundo publica una entrevista con Cristóbal Montoro en la que anuncia que revisará el estado autonómico. Ja. Pedro J. esta supercontento porque ya lo dijo él, "hay que poner orden en el desbarajuste autonómico" y llega al éxtasis cuando Montoro dice que intervendrá en las comunidades que incumplan el déficit. Claro, que como ya tiene sus añitos, la felicidad le dura poco. "Eso es más fácil decirlo que hacerlo", admite. Federico Jiménez Losantos está harto del "silencio de Rajoy". "¿Por qué no puede hablar Rajoy?", se pregunta exasperado. "Sin duda hay explicaciones psicológicas, ideológicas y políticas de esta afonía rajoyana (...) El problema esencial del discurso mudo de Rajoy es que el presidente y el Gobierno han llegado a creer que lo mudo es discursivo o que la mudez es un discurso".
ABC se pone serio y nos mete el miedo en el cuerpo. "España cumplirá cueste lo que cueste. Rajoy cumplirá lo comprometido aunque le cueste el cargo". Pero si acaba de llegar, y con lo que le ha costado, dirán. Pues sí, pero "lo que los españoles le han encargado a Rajoy es que salve al país de la quiebra, no que esté pendiente de su popularidad. Y lo que él debe hacer es evitar que España se encuentre en una situación en la que esos recortes se harían con motosierra desde Bruselas, donde no habría miramientos por salvar lo esencial". Ay, madre qué sudores. Ignacio Camacho tampoco es que sea la alegría de la huerta. "El gabinete de Rajoy vive y trabaja obsesionado por el fantasma de la intervención (...) Si eso ocurre, el gobierno estará muerto pero la economía española sufrirá una catástrofe mucho peor (...) En los mentideros de Madrid se rumorea que el presidente tiene problemas de insomnio". Y claro, quiere quitarnos el sueño a los demás.
La Razón atiza hoy al PSOE por el "alarmismo" que ha creado con la la reforma sanitaria. "Mejor harían los portavoces del PSOE en ofrecer su apoyo a una reforma de consenso, en vez de sembrar el miedo y augurar catástrofes". Martín Prieto lo explica muy bien. "Me interesa quién me cure y muy poco quién gestione la habitación de mi hospital".
El País opta por el fiestorro en el País Vasco. "Primer Aberri Eguna sin ETA dibuja el nuevo frente soberanista. Todos los grupos de la izquierda abertzale se manifiestan unidos" qué bonito. Dice El País que se ha "configurado un escenario político con cuatro focos de lealtad: en el lado nacionalista, el PNV y esa izquierda abertzale ahora ampliada; en el no nacionalista o constitucionalista, el PSOE y el PP". Graciosetes, ellos.
En La Gaceta, Carlos Dávila no está para nada de acuerdo. "El maltratador Eguiguren ya exige que su partido se dé el morro con Batasuna; por tanto, si los propios socialistas con sus dirigentes a la cabeza quieren romperle el brazo al PP, ¿qué pinta Basagoiti aferrándose a una supuesta coalición de la cual uno de sus miembros, el PSOE, quiere fugarse cuanto antes?".