"Montoro planta cara a las autonomías", dice El Mundo contentísimo. Pedro J. celebra que ayer Rajoy presumiera de mayoría absoluta para rechazar las enmiendas a los presupuestos y le dijera a CiU que un cuerno a "la exigencia inasumible de transferir cientos de millones a la Generalitat". Es más Pedro J. sugiere a Rajoy que "bien podría haber añadido aquello de que mejor solo que mal acompañado".
Sobre el sabotaje que perpetró ayer en el Metro una pandilla de zumbados, dice Pedro J. que "hay que castigar" a los "gamberros" y advierte de la "escalada de desórdenes" que nos espera "animados por las declaraciones irresponsables de dirigentes de la izquierda".
ABC también se ufana de que el Gobierno "plante cara a los nacionalistas" y cree que lo ocurrido ayer en el Congreso "debe suponer un baño de realidad para la oposición, cuya acción política parece más orientada a la pataleta" y para Rubalcaba, que intenta "recomponer su figura con un discurso amnésico cuajado de exageraciones, alarmismo y embustes".
En La Razón, es Martín Prieto quien manifiesta su inmenso cabreo con el PSOE y, en especial, con Elena Valenciano, "esa Rubalcabita que se ha hecho rica pese a ser intelectualmente minusválida que incita al pueblo a que se arroje a la calle". "Lo que ha quedado del PSOE no es un partido político sino una partida de embusteros del Estado", atiza sin contemplaciones.
El País aplaude con entusiasmo la "rebelión" de "varias autonomías contra los recortes en sanidad y educación" y si ayer nos pegaba un susto de muerte avisándonos de que vamos a coger la tuberculosis en el metro, hoy nos espanta con que nos vamos a encontrar las aceras llenas de cadáveres de jóvenes de 26 años. "El gobierno les ha limitado el acceso a la sanidad pública" y "aunque la ministra Ana Mato intenta tranquilizarlos", que no hagan ni caso, van a morir, todos van a morir. Anabel y Carlos E. Cué se marcan una novela de misterio con RTVE. Resulta que "Rajoy solo ha ofrecido hasta ahora un candidato para presidir RTVE", pero "Rubalcaba no acepta ese nombre". Cuentan que en la dichosa reunión secreta "de cuya existencia Rajoy dio cuenta en el Congreso para enojo y consternación de Rubalcaba", el presidente le dio un currículum para que se lo mirara. Rubalcaba no conocía al candidato y se tomó unos días para investigarlo. Cuando supo quién era, puaf, para nada, se dijo, y le envió una carta a Rajoy "comunicándole que no estaba de acuerdo con la propuesta", mira qué es raro. "La confusión y las medias palabras reinan sobre este asunto", dicen impotentes los periodistas. "¿Quién es el propuesto por Rajoy y rechazado por Rubalcaba?", se preguntan intrigados. "En el entorno de Rubalcaba se guarda absoluto silencio" y "en el Gobierno se cierran en banda de la misma manera". ¿Resolverán nuestros sagaces detectives el misterio? Continuará...