La escritora y columnista de Libertad Digital, Zoé Valdés, ha sido galardonada con la Médaille Vermeille de la Ville de París por su defensa y compromiso de los derechos humanos en Cuba. Se trata de la más alta distinción que concede la ciudad, y que anteriormente han recibido otras personalidades como Paul Auster, Cecilia Bartoldi, Carmen Maura o Sara Baras.
Zoe Valdés fue forzada al exilio tras la publicación de su novela La nada cotidiana, en 1995, donde se destapa la realidad de la dictadura castrista. Aunque ahora vive en Francia, Valdés mantiene intacto su compromiso con los compatriotas en la isla, extremo que ha reconocido ahora la ciudad que la "adoptó". Desde 1999 Valdés es Chevalier des Artes et des Lettres de la República Francesa.
Además de sus diversas publicaciones, la escritora cubana organiza en Francia reuniones y otras convocatorias para dar a conocer la realidad cubana, y apoyar desde la distancia a los que luchan por liberarse del yugo comunista. El galardón reconoce así su importante labor como organizadora de actos de poyo de las Damas de Blanco en la capital francesa, pero también de oposición a todo tipo de violación de derechos humanos como las minas antipersona.
La escritora recogerá su galardón el próximo 11 de mayo en el Ayuntamiento de París.
Casada con el cineasta Ricardo Vega y madre de una hija, Zoe Valdés es autora de una obra que ya supera los veinte títulos y ampliamente reconocida por el público y la crítica; una obra en la que, encontramos títulos como Vagón para fumadores (poesía),Café Nostalgia (narrativa), La hija del embajador (Premio Juan March de Novela Breve) Cuerdas para el lince (poesía),Milagro en Miami (narrativa) o Lobas de Mar (Premio Fernando Lara de Narrativa). Valdés también escribe guiones cinematográficos, e incluso ha dirigido –junto con su marido– un cortometraje, Caricias de Oshún. En 1998 fue miembro del jurado del Festival de Cannes.