La situación del Estado Social no quedó al margen del campus FAES, donde se analizaron las reformas emprendidas y se defendió que “gobernar no es gastar”. Partiendo de esta base, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty, refrescó la memoria al recordar que “durante los ocho años del Gobierno de Zapatero” los ministros del ramo tomaron decisiones “contrarias” a las necesarias, elevando el gasto público de forma “brutal, enorme”.
Lasquetty puso un ejemplo concreto, con Trinidad Jimánez como titular de Sanidad. Entonces, ya con la crisis en las portadas, llevó a la reunión con los consejeros como punto a debatir que “en los colegios se vendieran bollos”. “Y ya sabíamos lo que estaba pasando”, se quejó, para a renglón seguido presentar a Ana Mato como referente de lo contrario y elogiar su programa de reformas, que la ha puesto en la diana de las críticas del PSOE.
Precisamente, Mato arrancó su intervención explicando el “despilfarro” recibido como herencia, que llevó a una situación de “insostenibilidad”. “Aquí no hicimos nada y cuando lo hicimos fue tarde y lo hicimos mal”, expuso, en relación a la era socialista. Como receta, puso encima de la mesa las medidas tomadas, entre las que destacó una actualización de la Ley de Transparencia. En concreto, se revisará y simplificará el proceso de valoración para conseguir que ante situaciones similares de dependencia se dé la misma respuesta en toda España. Además, se primará la atención a través de servicios profesionales sobre las prestaciones económicas.
Todo ello partiendo de la base de solo gastar lo imprescindible. “Gobernar es transformar. Es hacer este país un lugar mejor para vivir, donde todos tengamos la oportunidad de desarrollar nuestra vida personal, familiar y laboral en plenitud”, argumentó la ministra, que defendió más España -“Lo que nos une”- frente a la división planteada por el PSOE en el poder.