El fuego de la isla de Palma afectó a unas 900 hectáreas de terreno, y también a once viviendas, una de las cuales quedó totalmente calcinada.
Uno de los inmuebles afectados por este incendio ha sido la casa del Alma de Tacande, famosa por albergar una de las leyendas palmeras, si bien se trata de una vivienda muy deteriorada, y las llamas dañaron varias infraestructuras agrícolas y ganaderas, pero no causaron daño a animales domésticos.
En cuanto al incendio que el domingo comenzó en una zona de huertas de Vilaflor, la situación ha mejorado durante las últimas horas. El jefe de servicio de Protección Civil y Emergencia del Gobierno canario, Humberto Gutiérrez, explicó este miércoles que los efectivos de la lucha contra el fuego se han concentrado en Vilaflor, municipio que ayer fue desalojado por precaución y donde este miércoles las llamas saltaron la línea de defensa.
Como en ese punto podría haber peligro para las personas si el fuego avanzaba, el personal contra incendios se concentró en él hasta casi estabilizarlo, algo que en cuanto se consiga permitirá desplazar personal hacia la zona noroeste del perímetro afectado por el incendio.
En esa área noroeste del incendio está el pinar de Tágara, en el municipio de Guía de Isora, y no hay riesgo para las personas pero no se puede actuar por tierra en un pinar de gran valor ambiental, señaló Humberto Gutiérrez. Reconoció que el fuego está "relativamente fuera de control" en la zona de Guía de Isora, donde lo positivo es que el fuego avanza de forma lenta debido a que el viento no es fuerte, mientras que en la zona oeste del perímetro, en el municipio de Adeje, el incendio se considera estabilizado.
El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, se ha mostrado optimista en cuanto a que el fuego se estabilice en las próximas horas en la zona de Vilaflor, y ha recordado que unas 140 personas han sido desalojadas de sus viviendas desde que comenzó el incendio.
Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, también señaló como positivo el hecho de que apenas haya viento, y añadió que la clave ahora es abrir un sendero para atacar las llamas en el pinar de Tágara.