Sus cifras así lo atestiguan. La Junta la aporta 122 millones este año, 33 menos que en 2011 y 66 menos que hace cuatro años. Los ingresos previstos por publicidad son 40 millones, número sobredimensionado porque tales ingresos están bajando un 20 por ciento respecto a 2011. Pero sólo en gastos de un personal de 1.587 trabajadores debe destinar 96 millones. O sea, quedarían sólo entre 30 y 50 millones de euros para poder pagar la producción y los costes fijos de funcionamiento de todo un año de radio y televisión cuando hacen falta 40 más cuando menos. Por algún lado habrá que cortar, pero el doble lenguaje se extiende. Todos defienden la televisión pública pero nadie dice dónde habrá que recortar para sostenerla.
En un informe que hoy publica el diario El País, se confirma el descenso de aportación de la Junta a la Radio Televisión Andaluza, conocida en España como Canal Sur. El Parlamento ha autorizado un gasto de 219,6 millones, 12,7 millones menos que en 2011. La dirección espera en 20112 unos gastos totales cercanos a los 200 millones, pero sus ingresos procedentes de la Junta sumados a los publicitarios no llegarán, en el mejor de los casos, a los 160 millones. Ni siquiera apelando al déficit permitido de 30,5 millones podría salvar los números rojos. Sólo vendiendo delegaciones y su participación en Sandetel, empresa pública de la Junta, por 21 millones podría resistir, aunque tampoco se cree que esas ventas se hagan.
305 están destinados en la radio, 977 en la televisión y el resto hasta los 1.587 en la RTVA, se reparten 96 millones, pero dos de estos millones se emplean en retribuir al director(125.411 euros brutos al año, hasta el recorte de la Junta de este año) y 35 altos cargos a una media de 70.000 euros.
Pero la radio y la televisión pública de Andalucía no pueden ser privatizadas globalmente. Incluso una gestión indirecta se hace difícil. En el Estatuto de Autonomía aprobado por todos los partidos políticos y por los andaluces se dice:
Artículo 210. Servicio público de radiotelevisión.
1. El servicio y la gestión de la radiotelevisión de Andalucía tienen carácter público y se prestarán mediante gestión directa.
2. Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado anterior, se podrán otorgar a entidades y corporaciones públicas y a los particulares concesiones administrativas para la gestión indirecta del servicio público de radiotelevisión.
3. La Junta de Andalucía gestionará directamente un servicio de radiotelevisión pública.
La Junta, gobernada por PSOE e IU, no parece dispuesta a poner más dinero en el ente público. El PSOE esgrime la reducción de los costes de producción, eficiencia en la gestión de recursos, recurrir a ofertas del mercado aunque dice mantener su interés por el mantenimiento del sector audiovisual andaluz, nacido al amparo de la fidelidad al PSOE y a la JUnta. El PP no puede privatizar, aunque defiende la reducción de las aportaciones de la Junta y el cambio en la programación. IU apoya la tesis sindical de mantenimiento a ultranza de los 1.587 puestos de trabajo aunque apuntan a la aceptación de rebajas salariales negociadas. Hasta ahora sólo se ha logrado rebajar el sueldo de los directivos, el del director general en un 60 por ciento.
Si no se afronta la situación en tiempo y forma, a final de año, la RTVA tendrá números rojos y tales desajustes irán creciendo en el futuro.