La ola de calor que ha afectado a la mayor parte del país se despide este jueves después de una semana marcada por las sofocantes temperaturas nocturnas que han batido récords en algunas ciudades como Madrid, que no recordaba noches tan calurosas desde 1920.
"Lo peor ha pasado ya", ha señalado a Efe el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Alejandro Lomas, quien ha avanzado que los termómetros comenzarán a descender a partir de este jueves en la mayor parte del país hasta el próximo domingo.
Así, las temperaturas seguirán siendo altas, propias de la época estival, pero no implicarán un riesgo especial, aunque todavía se encuentran en alerta naranja Gerona, Lérida, Valencia, Mallorca y Murcia.
En Cataluña, el prelitoral de Gerona está avisado de riesgo importante debido a los 39 grados previstos, mientras que en el Pirineo leridano se esperan 37 grados.
En el mismo nivel de alerta se encuentran Valencia, donde hoy, jueves, se soportarán 39 grados en su interior sur; en Mallorca se prevén también 39 grados en el interior norte y nordeste, y en el Valle del Gualentín, Lorca y Águilas (Murcia) la alerta naranja obedece a los 39 grados que pueden llegar a registrase.
Son los últimos coletazos de una ola de calor, la tercera del año, que se ha instalado en el país durante una semana y que se ha caracterizado por su larga duración y por las altas temperaturas nocturnas, a diferencia de las dos anteriores que destacaron por arrojar máximas con valores por encima de los 40 grados en numerosas ciudades.
El pasado domingo 19 de agosto se batieron algunos récords de los valores mínimos más altos de los que se tiene registro hasta la fecha, ha subrayado Lomas, quien ha destacado el caso de Madrid, que soportó hasta 25,8 grados de madrugada, una cifra que no se había alcanzado en la capital desde 1920, fecha en la que se creó el observatorio situado en Retiro.
Ese día también vivieron los valores nocturnos más altos Burgos (el aeropuerto) -con 21,6 grados-, temperatura que no se había registrado desde 1943, Cuenca -con 24,1 grados-, Zaragoza -con 25,1 grados- o Barajas (Madrid) -con 25,8 grados-.
El portavoz de la Aemet ha indicado, sin embargo, que la tendencia a partir de hoy y hasta el domingo es que las temperaturas desciendan de manera generalizada en toda la Península y se espera, incluso, que los termómetros no suban de los 29 grados en Madrid.
A partir del domingo las temperaturas pueden subir algo -ha señalado-, aunque serán valores normales para el mes de agosto. Lomas no ha descartado que se pueda producir una cuarta ola de calor en lo que queda de verano, aunque sí ha apuntado que según se acerque el mes de septiembre esta posibilidad pierde fuerza debido a que las noches son más largas y a que la radiación solar disminuye.
Sin embargo -ha dicho- es posible que la circulación atmosférica favorezca la entrada de una masa de aire del norte de África y vuelva a provocar un episodio de temperaturas altas como el que ahora abandona el país.