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Jesuita y premio Príncipe de Asturias

Muere el cardenal Carlo María Martini, el eterno papable

Gran intelectual fue arzobispo de Milán y candidato del sector progresista para ocupar la cátedra de San Pedro.

Nacido el 15 de febrero de 1927 en la localidad piamontesa de Orbassano (norte de Italia), sacerdote jesuita, cardenal y exarzobispo de Milán, Martini fue reconocido en el año 2000 con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.

En 1979 el papa Juan Pablo II lo nombró titular de la archidiócesis de Milán, la más grande de Europa y una de las mayores del mundo, y el 2 de febrero de 1983 fue creado cardenal por el pontífice.

Desde la sede milanesa, Carlo María Martini potenció el diálogo entre ateos y creyentes, fomentó el diálogo entre distintas religiones y fue un viajero incansable.

El estado de Martini se agravó anoche, tras lo que su sucesor en la archidiócesis de Milán, el cardenal Angelo Scola, pidió a todos los fieles que rezaran por él y que expresaran muestras de afecto y de cercanía.

El neurólogo Gianni Pezzoli, que se encargaba de seguir la evolución médica del cardenal Martini, explicó que, tras la última crisis sufrida a mediados de agosto, el religioso no podía ingerir alimentos sólidos ni líquidos, pero que había permanecido lúcido hasta el último momento y había rechazado el "ensañamiento terapéutico".

El papa Benedicto XVI fue informado en las últimas horas del empeoramiento de las condiciones de salud del cardenal Martini y seguía de cerca la evolución de los acontecimientos.

Martini pasó sus últimos años en el Intituto Filosófico Aloisianum, un centro europeo de formación de la Compañía de Jesús, al que se trasladó tras su regreso de Jerusalén en 2008, donde permaneció seis años.

Este año fue publicado el libro Credere e conoscere (creer y conocer) que recogía las reflexiones de Martini en varias conversaciones con el cirujano y senador del Partido Democrático (PD) Ignazio Marino, en las que se abordaban temas delicados para la Iglesia como el inicio de la vida humana, la fecundación artificial, la donación de embriones y la homosexualidad.

Una amplia biografia

El 25 de septiembre de 1944 ingresó en la Compañía de Jesús y el 13 de julio de 1952 fue ordenado sacerdote en Chieri, Turín. Estudió Filosofía y Teología, materia en la que se doctoró en 1958 en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Posteriormente, continuó sus estudios en el Pontificio Instituto Bíblico, del que llegó a ser rector en su condición de estudioso de las Sagradas Escrituras y especialista de la crítica paleográfica del Nuevo Testamento. Desempeñó este cargo hasta que el 18 de julio de 1978 fue llamado a dirigir la Pontificia Universidad Gregoriana, fundada por San Ignacio de Loyola.

En 1979, el papa Juan Pablo II lo nombró titular de la archidiócesis de Milán, la sede episcopal más grande de Europa y una de las mayores del mundo y el 2 de febrero de 1983 fue creado cardenal. Desde la sede milanesa, la misma de la que salió Giovanni Montini para convertirse en el papa Pablo VI, Carlo Martini potenció el diálogo entre ateos y creyentes, así como entre las distintas religiones y fue un viajero incansable.

En 1987 se le nombró presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y, como tal, presidió en Viena en 1990 una Conferencia de obispos europeos centrada en la reestructuración eclesiástica de los países del Este de Europa.

Asimismo, en noviembre de 1991, presidió en la ciudad española de Santiago de Compostela el V Encuentro Ecuménico Europeo, en el que se estudiaron temas de referencia teológica, bíblica y la misión y evangelización en Europa. El 15 de abril de 1993 abandonó la presidencia del CCEE como consecuencia de las reformas introducidas en el citado organismo, en el que fue sustituido por el cardenal checo Miroslav Vlk.

Como arzobispo de Milán, el 28 de febrero de 1994 recibió el encargo de abrir oficialmente la parte diocesana del proceso de canonización del papa Pablo VI. Considerado "papable" por antonomasia, en 1996 su nombre se barajó entre los posibles candidatos para sustituir al papa Juan Pablo II ante una recaída de éste a consecuencia de una apendicitis.

En 1998 la Universidad Pontificia de Salamanca presentó el libro del cardenal Martini Comunicar a Cristo hoy, una serie de cartas pastorales sobre los medios de comunicación y el diálogo entre la fe y la cultura.

Ese año publicó, junto al semiólogo y novelista Umberto Eco, ¿En qué creen los que no creen?, donde ambos intercambian opiniones sobre asuntos como la esperanza o las limitaciones a la labor de la mujer dentro de la Iglesia. En 2000 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.

El 15 de febrero de 2002, tras cumplir 75 años, Martini presentó su dimisión al Papa como arzobispo de Milán, tal y como exige el Código de Derecho Canónico, y el 11 de julio de 2002 fue sustituido por el cardenal Dionigi Tettamanzi. Desde 1989 era doctor "honoris causa" por la Universidad Pontificia Salesiana de Roma.

Era especialista en lenguas antiguas. Conocía el arameo y el caldeo, además del griego, latín y hebreo. Además de su lengua materna, el italiano, hablaba inglés, alemán, francés, portugués, griego moderno y árabe.

Carlo María Martini es uno de los protagonistas del libro 31 jesuites es confessen (31 jesuitas se confiesan), publicado en 2003 y escrito por Valentí Gómez y Josep María Benítez, que refleja el pensamiento y la vida de algunos miembros de esta orden mediante entrevistas realizadas a lo largo de diez años.

Aquejado de parkinson, en 2010 promovió, junto al purpurado Roberto Tucci, el portal de internet www.vivailconcilio.it para relanzar y dar a conocer a los jóvenes el Concilio Vaticano II.

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