
Jerusalén es la cuna de la religión católica, ya que es donde Jesús pasó gran parte de su vida y donde finalmente falleció crucificado. Un nuevo hallazgo en la Iglesia del Santo Sepulcro ha arrojado nuevas noticias sobre uno de los versículos de la Biblia, que sitúan el lugar de fallecimiento de Jesús cerca del Monte Gólgota, en Jerusalén.
El huerto sagrado y otros hallazgos
El evangelio de San Juan 19:41 dice: "Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno". Un grupo de arqueólogos ha rastreado la zona y ha encontrado restos de semillas y polen de hace más de 2.000 años, que coinciden con la descripción del huerto del versículo anteriormente citado.
Asimismo, "la cantera tuvo que abandonarse gradualmente y, al finalizar la extracción de piedra, se utilizó para zonas agrícolas y tumbas. Así debía de ser en el siglo I d. C.", explicó Francesca Stasolla, profesora de arqueología en la Universidad La Sapienza de Roma.
Por otro lado, el equipo de arqueólogos también ha encontrado una base circular de mármol bajo el Edículo —templete donde está la tumba— y objetos de la Edad del Hierro, ya que es un lugar de peregrinación desde el siglo IV, al tratarse del lugar donde Cristo fue crucificado, sepultado y resucitado. "La arqueología nos proporciona datos que luego deben ser historicizados e interpretados… [la cita bíblica] es ciertamente indicativa de esto", argumentó Stasolla. En esta ocasión, la descripción del Nuevo Testamento encaja perfectamente con el uso agrícola de la cantera, según los arqueólogos.
La Iglesia y la ciencia
Cabe destacar que el lugar del descubrimiento, la Iglesia del Santo Sepulcro, se fundó en el 326 d. C., aunque fue destruida en el 1009 d. C. por al-Hakim bi-Amr Allah, por lo que actualmente cuenta con elementos de distintas épocas. "Toda la iglesia es una composición de fases históricas desde el siglo IV hasta la época moderna", ha indicado Stasolla.
La fe y la ciencia trabajan juntas cada vez que hay un hallazgo en este campo. Un descubrimiento de este calibre podría arrojar más luz sobre una etapa de Jesús durante su paso por Jerusalén, a la vez que poner en el foco este tipo de temas bíblicos que nunca pasan de moda y que tantas incógnitas albergan.
Las excavaciones comenzaron en 2022, aunque, por motivo de la Semana Santa, se han parado los trabajos, que continuarán una vez acabadas las fiestas y que utilizarán técnicas de última generación como el mapeo 3D y el georradar para reconstruir digitalmente el lugar.