
El consumo excesivo de alcohol siempre se considera como un problema de salud pública. En España, dos de cada tres personas se consideran bebedoras habituales, mientras que en el mundo, se estima que 400 millones de personas tiene trastornos por consumo de alcohol, lo que representa el 7% de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si bien es ampliamente reconocido que el abuso de alcohol está vinculado a una serie de trastornos físicos y psicológicos, aún persisten dudas sobre su impacto a largo plazo en las capacidades cognitivas y en la neuropatología relacionada con enfermedades neurodegenerativas, como la demencia. Aunque diversos estudios sugieren que el consumo crónico de alcohol puede dañar el cerebro y contribuir a la aparición de trastornos cognitivos, el consumo de alcohol todavía sigue siendo el objeto de estudio de muchas investigaciones.
En este contexto, un estudio, realizado por la Universidad de São Paulo (Brasil), ha revelado que los grandes bebedores –que son aquellos que consumen ocho o más copas de alcohol a la semana– tienen una esperanza de vida considerablemente más corta que el resto de personas, muriendo 13 años antes que quienes nunca han bebido. La investigación, publicada en la revista médica Neurology, ha mostrado la relación entre el consumo de alcohol y los resultados neuropatológicos asociados con la edad.
Desarrollo de enfermedades
Aunque no se puede afirmar con certeza que el alcohol cause directamente lesiones cerebrales, según la investigación, el consumo excesivo de alcohol está vinculado con el desarrollo de arteriolosclerosis hialina, una afección que estrecha los vasos sanguíneos pequeños del cerebro, dificultando el flujo sanguíneo y generando lesiones cerebrales. Esto provoca que la memoria y las habilidades cognitivas se vean afectadas.
Por otro lado, el autor principal del estudio, el doctor Alberto Fernando Oliveira Justo, ha detallado que el consumo excesivo de alcohol representa un problema global de salud, relacionado con enfermedades y muertes prematuras. "Nuestro estudio demuestra que el alcohol en exceso perjudica el cerebro, lo que puede derivar en problemas de memoria y razonamiento", ha afirmado.
El análisis, que incluyó a 1.781 personas de 75 años en promedio, también ha identificado que los grandes bebedores tienen un 133% más de probabilidades de sufrir lesiones cerebrales vasculares en comparación con los no bebedores. Además, los ex-bebedores empedernidos también mostraron un mayor riesgo de sufrir daños cerebrales y problemas cognitivos, a pesar de haber dejado las bebidas.
13 años menos de vida
Otro dato clave del estudio es que los bebedores excesivos tienen una esperanza de vida promedio 13 años menor que aquellos que nunca han consumido alcohol. Según ha señalado el doctor Justo, "nuestro estudio ha revelado que el consumo excesivo de alcohol está estrechamente relacionado con signos de daño cerebral, lo cual puede tener efectos a largo plazo en la salud cerebral".
Por ello, "es fundamental entender estos efectos" con el objetivo de "concienciar a la población sobre la importancia de la salud pública y para seguir implementando medidas preventivas que ayuden a reducir el consumo excesivo de alcohol", ha declarado el doctor.