Un hombre de 34 años encontró un boleto premiado de Euromillones cuando revisaba las pertenencias de su madre, tres días después de que la mujer muriera. Estaba dentro de un sobre doblado en un cajón de la cocina, con una anotación: "sorteo del sábado, ¡no lo olvides!". Inicialmente, el hijo de la fallecida —Liam Carter—apenas le hizo caso. Pero algo le dijo que lo comprobara.
Lo escaneó con la aplicación de National Lottery (lotería nacional de Reino Unido) y el sistema le informó de que el cupón tenía premio y debía ponerse en contacto con el operador. Así que llamó y le comunicaron que su madre jugaba a Euromillones todas las semanas y había acertado los cinco números (le faltaron las dos estrellas de la suerte) del sábado 19 de abril. El premio: 18.000 libras (algo más de 21.000 euros). Un regalo caído del cielo que la mujer no podrá disfrutar.
Anne murió —a los 67 años— el 17 de abril, dos días antes de que se celebrase el sorteo. Cuando Liam supo que el boleto estaba premiado se quedó "paralizado", ha revelado Playcasino. "No parecía real. Nunca ganó nada importante en su vida, y ahora esto", dijo el hijo de la fallecida. "Ella siempre decía que si alguna vez ganaba, el dinero sería para mí", añadió, "aunque nunca supo de su victoria, realmente lo sentí como algo que me dejó. Un último regalo".
El varón tiene previsto utilizar el dinero para pagar la entrada de un piso, como a su madre le hubiera gustado que hiciera. "La historia de Liam demuestra que la lotería no se trata solo de dinero", señalan desde Playcasino, "en este caso, el boleto se convirtió en algo poderoso y emotivo". "Es un recordatorio de que incluso los momentos más pequeños pueden tener el mayor impacto", concluyen.
El dinero no lo es todo
Casos como el de Liam demuestran que un premio modesto puede cambiarte la vida para bien, mientras que premios mayores pueden no hacernos más felices a pesar de que nos permitan tener todo lo que materialmente hubiésemos podido desear. Podemos recordar —por ejemplo— la historia del excartero Adrian Bayford, quien ganó 148 millones de libras (173 millones de euros) en 2012 y recientemente ha decidido abandonar la gran mansión que se compró con el dinero para volver a casa de su madre octogenaria.
Desde que se hiciera con el impactante premio, su situación personal ha dado un giro de 180 grados y la enorme vivienda estaba llena de malos recuerdos para él. Allí vivió con su esposa Gillian, de la que después se divorció, y con otras parejas de las que se terminó separando. Según habría trasladado un amigo suyo, ahora —con su nueva prometida— desea tener "una vida sencilla" y "volver a la normalidad de antes de ser millonario".
Sánchez ya ha dejado claro que un medio crítico como este es un obstáculo. Nos halaga pero necesitamos tu ayuda para demostrarle que lo que dice es cierto. Hazte socio del Club LD.