(Libertad Digital) Tras el anuncio del Gobierno de la luz verde a la reforma de la ley del aborto, El Mundo ha entrevistado a Bibiana Aído. Para la ministra, la norma tiene como objeto "solventar los problemas que presenta la regulación vigente". "Pero no es sólo una Ley del Aborto, sino una Ley de Salud Sexual y Reproductiva" cuyo objetivo es "frenar el incremento de embarazos no deseados que ha habido a lo largo de los últimos 10 años".
Pero lo que para el Gobierno es preservar la dignidad de las mujeres, para otros sectores de la sociedad es claramente lesivo. A esto la ministra contesta subrayando las mayores "garantías jurídicas, a ellas y a los profesionales que las atienden" que se ofrecen, de cara a garantizar el aborto como "una prestación sanitaria más, incluida dentro de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud", y además que "los abortos ilegales en ningún caso quedarán impunes".
No obstante, asegura en El Mundo que en lo personal, "si hoy me quedara embarazada, dado el momento personal en que me encuentro, probablemente seguiría adelante con el embarazo. Hoy por hoy no abortaría". "Tener hijos es un derecho que tenemos todas, y decidir cuándo tenerlos, también", concluye.
"Me crezco ante las dificultades"
Respecto a la oposición de grupos pro vida, Iglesia o PP, la ministra asegura que "ni se me ha pasado por la cabeza tirar la toalla. Me crezco ante las dificultades, y sé que para cualquier cambio social importante hay que pagar un precio".
Además, Aído considera en El Mundo que ha escuchado todas las voces, a favor y en contra, de la ley. "El proceso ha sido muy transparente desde el primer momento". La creación del comité de expertos, y de la subcomisión parlamentaria en la que han comparecido especialistas de todos los ámbitos ha escuchado a "mujeres, a los jóvenes a la sociedad española de contracepcion, a la de planificación familiar, a los grupos pro vida". "No es posible presentar una ley más equilibrada", dice.
Pero en lo referido a la Iglesia, la ministra dice tajante que su oposición no le "sorprende en nada". "A la Iglesia le corresponde establecer lo que es pecado o no para los creyentes, pero en ningún caso lo que es delito o no". "Las leyes son de cumplimiento obligado para todos, católicos o no", advierte
Respecto al recurso del PP ante el Constitucional, Bibiana Aído ironiza: "Ya nos tiene acostumbrados a recurrir todas aquellas leyes que tienen que ver con ampliar derechos". Según El Mundo, la ministra asegura que el recurso no le "sorprende, y por tanto no tengo ninguna esperanza de recibir su apoyo en el Parlamento".
Pero la oposición a que las jóvenes de 16 años puedan decidir sin permiso paterno ha encontrado desacuerdos incluso en el seno del propio partido: José María Barreda, secretario regional del PSOE, ya ha manifestado su oposición. Pero Aído considera que el partido es "abierto, plural y transparente", un lugar donde "todas las opiniones se debaten y hay distintas opiniones". No obstante, el Gobierno debe "homogeneizar y dar coherencia al marco jurídico".
¿Mayoría de edad a los 16 años?
Aído reconoce que, en el caso de las jóvenes de 16 años, "lo ideal es que los padres estén informados, pero eso depende de las relaciones de confianza y de respeto mutuo en las familias. Si yo tuviera algún día una hija, intentaría que en el seno de esa relación habláramos de sexualidad, de prevención, de métodos anticonceptivos con naturalidad".
No obstante, y en este punto concreto, la ministra cree que en realidad "la mayoría de los grupos quiere que se incluya", abriendo además la puerta a que se unifique la mayoría de edad a los 16 años en otros ámbitos (penal, sanitaria, para ejercer derecho al voto) de forma "sosegada, serena y consensuada", según publica El Mundo.
"Al Gobierno lo que le corresponde al margen de los sentimientos y de las encrucijadas morales es garantizar derechos, seguridad jurídica y equiparar el aborto al resto de las prestaciones sanitarias", añade.
Sobre los recortes ministeriales con motivo de la crisis, que no han afectado al Ministerio de Igualdad, Aído se justifica en El Mundo y dice que "en este caso el ahorro sería mínimo tendiendo en cuenta que este Ministerio supone un 0,029 por ciento de los Presupuestos del Estado", un presupuesto "ínfimo" pese a su "enorme valor".