L D (EFE) Peces-Barba y De Miguel mostraron sus impresiones sobre el proyecto de ley en el marco de las comparecencias de varios expertos, que durante los próximos días, se producirán ante la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales del Congreso de los Diputados.
De Miguel defendió su argumentación al decir que con la aprobación del proyecto se producirán casos de "fraude de ley", porque "se utilizarán las denuncias de malos tratos para conseguir ventajas en situaciones de divorcio o separación". Asimismo, afirmó que "no es un problema de leyes" la solución a la violencia de género y consideró que el proyecto de ley "es propaganda" que "desplazará la verdadera preocupación" hacia otras "cosas accesorias", lo que servirá para "acentuar la violencia".
Entre otras cosas, señaló que la iniciativa se convertirá en "una gigantesca ubre" que servirá para "alimentar" al movimiento asociativo de las mujeres", beneficiará "a los partidos políticos, sobre todo", dijo, "a los de izquierdas" y creará una gran "burocracia", con el establecimiento de un "Observatorio" y otros organismos vinculados al desarrollo de la ley. En referencia a los aspectos jurídicos del proyecto, criticó el hecho de que se "reduzca la violencia doméstica a violencia contra la mujeres".
Entre otras cosas, señaló que la iniciativa se convertirá en "una gigantesca ubre" que servirá para "alimentar" al movimiento asociativo de las mujeres", beneficiará "a los partidos políticos, sobre todo", dijo, "a los de izquierdas" y creará una gran "burocracia", con el establecimiento de un "Observatorio" y otros organismos vinculados al desarrollo de la ley. En referencia a los aspectos jurídicos del proyecto, criticó el hecho de que se "reduzca la violencia doméstica a violencia contra la mujeres".
Protejer a un colectivo
Peces Barba incidió en la necesidad de una normativa que proteja a un colectivo, como el de las mujeres maltratadas, "que se encuentra en una flagrante situación de vulnerabilidad". Asimismo, mostró su desacuerdo con las críticas que advertían la presencia de una "discriminación positiva" en el proyecto de ley y prefirió hablar de "igualdad promocional o como diferenciación", que, "pretende con un trato diferenciado, que las personas se sitúen en igualdad de condiciones con las restantes".
En opinión de Peces-Barba, la principal novedad de la iniciativa es "que entra en el ámbito del derecho penal" y destacó la "constitucionalidad plena del proyecto y de su parte penal". No obstante puso objeciones a la utilización de determinados "tiempos verbales" en el articulado y recomendó "rastrear el Código Penal para ver que otros aspectos" susceptibles de ser castigados "se han dejado fuera".