L D (EFE) Carmen Calvo se expresó en estos términos durante un desayuno informativo organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) en el Congreso, donde hizo hincapié en que "el himno y la bandera nos tienen que unir como españoles dentro y fuera de España". Una situación que, a su juicio, no está relacionado con que el himno tenga o no tenga letra.
La vicepresidenta primera del Congreso afirmó que "si pacíficamente encontramos una letra que nos pueda gustar a todos" y después el Parlamento se pronuncia favorablemente como "sede de la pluralidad ideológica", le parecerá "bien", pero si no ocurre así "tampoco le deberíamos de dar mayor pábulo", porque no es algo en lo que "a España le vaya la vida".
Ha llegado a decir la ex ministra que cuando dirigía Cultura le llegaban cada tres días propuestas de letras para el himno nacional que automáticamente "guardaba en el cajón" porque no lo consideraba una prioridad. Ahora, "si la madurez de este momento de la sociedad española nos permite ponerle letra al himno español, tranquilamente", admite que se pueda hacer "porque ideas no van a faltar".
No obstante, recordó que los españoles han tenido un pasado "muy duro" con una dictadura hace sólo treinta años y por ello "los símbolos nos cuestan trabajo" ya que "ha habido una España que utilizaba los símbolos que nos pertenecen a todos en contra de la otra".
Críticas al Partido Popular
En este sentido, no ha pasado la oportunidad de criticar al PP por haber emprendido, a pocos días de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, una campaña que utiliza la bandera nacional "como si fuera un objeto que nos podemos tirar a la cabeza".
"No me parece que sea bueno para España que una formación política se dedique a enarbolar la bandera como si fuera un patrimonio de su partido", remarcó la ex ministra de Cultura.
Por el contrario, la vicepresidenta del Congreso abogó por "vivir la bandera con absoluta normalidad" de manera que ondee en las instituciones donde corresponde, en referencia a los consistorio que incumplen la ley. En esta línea admitió que "en algunas no está", aunque su ausencia no data de "ahora" sino "desde hace muchos años".
El papel del Rey don Juan Carlos
Calvo también se refirió a los ataques contra la Monarquía mediante la quema de retratos de los Reyes a cargo de "grupos minoritarios" en episodios que, en su opinión, "no nos deben llevar a un debate que no existe" porque los españoles saben que "hemos tenido un período donde la Corona ha sido utilísima a los intereses de España".
Además, concluyó, que desde el punto de vista jurídico la Monarquía parlamentaria tiene toda la legitimidad democrática porque así lo establece la Constitución que fue votada por los españoles.