Menú
"CELA, EL HOMBRE QUE QUISO GANAR"

Cela era "tímido, inseguro y necesitado de apoyo" tras su disfraz de triunfador, según Ian Gibson

Camilo José Cela era un hombre que quería vencer siempre, pero en realidad escondía a un ser “tímido, inseguro y necesitado de apoyo”, según la biografía que el hispanista Ian Gibson ha escrito sobre el Premio Nobel. En "Cela, el hombre que quiso ganar”, Gibson indaga tras la ambigüedad política y religiosa y la obsesión por el sexo de Cela.

L D (EFE) "Cela ante todo era un grandísimo escritor y casi toda su obra merece ser leída, pero su ambición por ser importante y llegar a recibir el Nobel estuvo tan presente, que hizo que todo su esfuerzo fuera dirigido a conseguir este proyecto, sin importarle lo que decía o hacia. A Cela no le importó nada ni nadie más que Cela". Para Gibson, Cela es "la metáfora de lo que yo creo que es España: una mezcla de brusquedades, de lo arisco con lo más tierno. Un hombre que llevaba un disfraz de triunfador, de ganador y que detrás escondía a un ser tímido, inseguro y necesitado del apoyo familiar para seguir luchando, y que se derrumbaba fácilmente en situaciones difíciles".

Entre las conclusiones de este escritor destaca la de que Cela "era un hombre netamente anal, desde el punto de vista freudiano, y no lo digo como crítica, sino porque debido a su educación inglesa, de represión de sentimientos afectuosos -cosa que yo también conozco- fue un niño díscolo que quería decir a sus padres, 'mirad, soy defecante', si no, no tendría explicación su exhibicionismo acerca de sus ventosidades, las palanganas, las lavativas... etcétera". También gracias a sus averiguaciones, Gibson explica que Cela "odiaba la sentimentalidad, y que el lema de su escudo familiar: el que resiste, gana" dirigió toda su vida.

Pero a este hispanista, que sostiene que las tres mejores obras de Cela son "La Colmena", "La familia de Pascual Duarte" y "San Camilo 1936", reprocha otras muchas cosas al escritor, entre ellas, que se jactase de no saber inglés. "Para un Nobel de Literatura no es muy elogiable no haber leído a Shakespeare en su lengua original, por ejemplo", argumenta Gibson.

Ademas, el autor de "Cela, el hombre que quiso ganar", subraya que el Nobel no fue muy sincero en sus libros autobiográficos, "a pesar de que se hartara de decirlo", como "cuando pasa de puntillas por su pasado de delator de rojos". Ian Gibson también afirma que si no hubiera sido por Cela Conde, "nunca hubiéramos sabido lo que pensaba respecto a la religión. El no está contra el catolicismo, lo que siente es pura indiferencia, pero eso lo podía haber contado en sus memorias, como su falta de equidad con respeto a la Guerra Civil".

Y por último, otras de las conclusiones que Gibson plasma en el libro es que Cela nunca fue un gran lector, "yo creo que no le gustaba demasiado la literatura, y además, creo que leyó muy poca literatura contemporánea, nacional y extranjera", matiza este escritor, que en estos momentos está preparando la biografía de Antonio Machado.

Temas

En Sociedad

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal