LD (EFE) La Audiencia de Barcelona ha condenado a Antonio L.P. a un año de prisión y al pago de una indemnización de más de 61.000 euro s por un delito de lesiones por imprudencia grave, al haber dejado tuerta a su mujer cuando, tirando de ella, ésta se golpeó en el ojo con el pomo de una puerta.
La sentencia señala que los hechos ocurrieron en la madrugada del 6 de diciembre del 2005 , cuando Antonio L.P., de 42 años, y su mujer estaban discutiendo en su hogar. En medio de la discusión, el hombre se fue hacia el baño y ella lo siguió, momento en que él intentó que se marchara de la estancia cogiéndola por el brazo y tirando de ella hacia abajo.
A consecuencia de esta acción, la mujer se dio de bruces contra la puerta y un ojo impactó contra el pomo, lo que le hizo perder la visión en este órgano, además de sufrir un perjuicio estético y un trastorno ansioso depresivo.
61.065 euros y unas gafas de indemnización
La mujer estuvo 10 días ingresada en el hospital para recuperarse y después aún permaneció 50 días más de baja laboral. Por todos estos daños y secuelas, el condenado tendrá que indemnizar a su mujer con 61.065 euros, además de comprarle unas nuevas gafas .
Aunque la sentencia condena al hombre a un año de prisión y a estar dos años sin acercarse a menos de 50 metros de la mujer, el tribunal considera que no tenía intención de hacerle daño cuando tiró de ella, por lo que le condena por un delito de lesiones imprudentes
La sentencia señala que los hechos ocurrieron en la madrugada del 6 de diciembre del 2005 , cuando Antonio L.P., de 42 años, y su mujer estaban discutiendo en su hogar. En medio de la discusión, el hombre se fue hacia el baño y ella lo siguió, momento en que él intentó que se marchara de la estancia cogiéndola por el brazo y tirando de ella hacia abajo.
A consecuencia de esta acción, la mujer se dio de bruces contra la puerta y un ojo impactó contra el pomo, lo que le hizo perder la visión en este órgano, además de sufrir un perjuicio estético y un trastorno ansioso depresivo.
61.065 euros y unas gafas de indemnización
La mujer estuvo 10 días ingresada en el hospital para recuperarse y después aún permaneció 50 días más de baja laboral. Por todos estos daños y secuelas, el condenado tendrá que indemnizar a su mujer con 61.065 euros, además de comprarle unas nuevas gafas .
Aunque la sentencia condena al hombre a un año de prisión y a estar dos años sin acercarse a menos de 50 metros de la mujer, el tribunal considera que no tenía intención de hacerle daño cuando tiró de ella, por lo que le condena por un delito de lesiones imprudentes