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LA PRENSA DE UN VISTAZO

Ekaizer se disgusta con el PSOE y Ussía aconseja a Zapatero una gastroenteritis

Varios disgustos, y algún puede que valioso consejo, hallará el presidente del Gobierno en la prensa si interrumpe sus vacaciones para echarle un vistazo. Ante el último plantón de Zapatero, Alfonso Ussía le receta una sarta de excusas para no quedar tan mal ante sus invitados.

Sin duda, lo más jugoso de la prensa de este miércoles, además de los últimos capítulos de la crisis con Marruecos, es el culebrón mediático de la SER y la COPE este verano, cuyo último episodio ha sido la denuncia de la emisora de Prisa contra la cadena de los obispos. Frente a la austeridad de El País, que se limita prácticamente a reproducir el comunicado y añadir que la Ser sigue siendo líder –de momento–, otros diarios no se callan tanto. Ese es el caso de El Mundo, que en este tema tiene bastante que decir. Dedica su editorial a la emisora de Prisa para mofarse de su confusa nota y recordarle, de paso, que las prácticas que ahora critica las ejerció en el pasado. Así ocurrió cuando fichó a buena parte de la plantilla de elmundo.es para elpais.com. El diario de Pedro J. se regodea con la situación también en las páginas de Comunicación y tampoco ahorran páginas Público o La Gaceta.

Sobre Melilla hay mucho que decir en la prensa de este lunes. La Razón y La Gaceta cuentan que ya no hay mujeres policía en la frontera. Interior las ha hecho desaparecer tras las críticas de los activistas. El Mundo, mientras, cuenta una sospechosa noticia: el abogado contratado para defender a los marroquíes supuestamente maltratados por agentes españoles llegó en Falcon, fue pagado por adelantado y sospecha, a la luz de estos datos, que ha sido contratado por "alguien muy importante, de arriba". También hay espacio en la prensa para la lluvia de subvenciones a proyectos en Marruecos, como detalla ABC. También cuenta La Razón el muy especial regalo de cumpleaños que recibirá Mohammed VI el sábado: protestas, esta vez, en Ceuta.

La nota discordante vuelve a darla Público, a quien poco le falta para culpar de la crisis al PP. Esta vez sí dedica su portada, completa, a Melilla, y lo hace para criticar la visita de González Pons. Sugiere en el titular que es él quien ha puesto a la ciudad autónoma en "máxima tensión". Y lo aclara Marco Schwartz en una columna al calificar su actuación de "ejemplo de irresponsabilidad y carencia de sentido de Estado". También están molestísimos con el popular en El País, aunque el editorial del diario no se olvida de la crítica al Gobierno. A Pons le califican de "inconsciente" y "populista veraniego". Al Gobierno le reprochan que sigan invocando a unas "excelentes relaciones" con el país vecino que claramente no existen y que utilicen al Rey poniéndolo "en primera línea" mientras "Exteriores se mantiene al margen".

Preocupado por el ausente Moratinos, pero en especial por el presidente, está Alfonso Ussía. El columnista dedica su artículo a recetar a Zapatero una ristra de excusas en caso de no poder asistir a una cita ya que últimamente es tan propenso a ello –"El tío los cancela así como así, sin dar explicaciones"–. Para el periodista, lo ideal es alegar una gastroenteritis: "Una cosa así no se discute y menos aún se pone en duda". Pero tiene más: "Tengo que acompañar a mis hijas a comprar ropa porque no me fío de su gusto", "me he tenido que ir a Marbella a pagar el pufo que han dejado los Obama", "estoy buscando a Moratinos" o "ayer comí salpicón de mariscos y tengo gastroenteritis". Esta última, la ideal, en su opinión.

En La Gaceta, mientras, el protagonista vuelve a ser José Bono. En esta ocasión, por el encuentro de periodistas preparado en Salobre al que no estuvo invitado el periódico y en el que el presidente del Congreso, según explica el diario citando a quienes sí estuvieron, sugirió que Zapatero no controla a sus ministros porque José Blanco va a su aire. Así lo siente también, según La Gaceta, Elena Salgado. A la aparentemente apocada vicepresidenta el diario la retrata llena de ira con el presidente. Afirman que ha montado "en cólera" por la aplazada reunión con los constructores a la que no estaba invitada y añade que se suspendió "por los celos" de la ministra, que se enteró por la prensa. Está que trina, dicen, por "las intromisiones de Blanco".

También está que trina, aunque por otros motivos, Ernesto Ekaizer. En su columna de este miércoles, critica, como suele, a Esperanza Aguirre, pero también muestra su descontento por la estrategia de Ferraz respecto a Tomás Gómez. En concreto, le ha parecido "patética" la maniobra de filtrar a la Ser, la emisora hermana de su antaño periódico, el sondeo que aupaba a Trinidad Jiménez. "Más que primarias, es la guerra", dice Ekaizer, dolido con el PSOE por teledirigir al PSM y, quizás, por privarle a él de la exclusiva.

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